Dimite el ministro de Sanidad de Chile por ocultar muertes de coronavirus

El mercado central de Santiago de Chile sigue abierto, huele a mar, ostiones frescos del atlántico. Esos erizos de mar al vapor, las machas gratinadas. El ceviche fresco que uno puede tomar frente a la fuente barroca que corona el viejo galpón. María regenta uno de los puestos del fondo. Los más humildes y populares. Se niegan a cerrar pero cada día viene menos gente. Sabe que se expone, pero que otra alternativa tiene.

Y mientras un país que se mueve entre dos aguas. Una vez más la balanza entre economía y salud, con un presidente, Sebastián Piñeraque hace malabarismos para no caer en las tentación de sus compañeros Donald John Trump y Jair Boslnaro. Mantiene las distancias pero la piel de cordero se desprende. No quiere se encasillado pero “el lobo” aparece.

La expansión del coronavirus en Chile sigue escalando e incluso costó la renuncia al ministro de Salud, Jaime Mañalich, cuestionado por su respuesta a la crisis y cambios de metodología que pusieron en duda el número real de fallecidos en el país. En su reemplazo asumió el ex presidente del Colegio Médico Enrique Paris, aliado de los partidos conservadores de la coalición presidencial de Sebastián Piñera.

El cambio en esta cartera clave para la gestión de la crisis sanitaria se produjo en una jornada en que el balance de la pandemia sumó más de 7.000 nuevos contagios y 310 muertes, elevando a 167.355 los infectados y a 3.101 los fallecidos desde el 3 de marzo, día del primer caso de coronavirus reportado en este país de 18 millones de habitantes. Las críticas contra Mañalich aumentaron la última semana tras cambios en la metodología para contabilizar a los fallecidos, inexplicable para muchos epidemiólogos.

La trampa de Piñera

Pero la gota que rebasó el vaso ocurrió con una publicación que señala que el Ministerio de Salud informó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que los fallecidos por coronavirus en el país superan los 5.000, muy por encima de las cifras del último informe oficial, de acuerdo a un reporte del Centro de Investigación e Información Periodística (CIPER).

El documento gubernamental, al que tuvo acceso CIPER, revela que el Departamento de Estadísticas (DEIS) del Ministerio de Salud de Chile ha reportado más de 5.000 decesos a la OMS, una cantidad que es 60% más alta que el último informe oficial, que daba cuenta este sábado de poco más de 3.100 muertos desde marzo.

La subsecretaria de Salud, Paula Daza, reconoció que la discrepancia obedece a metodologías distintas que se aplican en el informe semanal a la OMS, que incluye decesos confirmados por covid-19 y casos sospechosos, mientras que el reporte diario incluye solo aquellos confirmados con prueba PCR (hisopado).

La pandemia sorprendió a Chile en medio de los ecos de la grave crisis social que estalló en octubre pasado, con un cuestionamiento al modelo económico y críticas al sistema de salud, que para las clases medias tiene costos altísimos.

Tensiones

En un clima de polarización política, el manejo del coronavirus no quedó al margen y la oposición fue sumando críticas a la actuación del ministro Mañalich, socio de una reconocida clínica privada en Santiago, con un carácter fuerte y poco dado a escuchar las críticas y a otros expertos.

Tras una estrategia inicial de cuarentenas selectivas en Santiago, que funcionó inicialmente en los barrios más acomodados, Mañalich fue acusado de estar desconectado de la realidad por no haber considerado el mayor riesgo que suponía esa estrategia en las zonas más pobres y densamente pobladas de la capital.

Es un sector de Santiago “donde hay un nivel de pobreza y hacinamiento, perdón que lo diga (…) yo no tenía conciencia de la magnitud que tenía, esa es la verdad”, reconoció en un programa de televisión, cuando ya los contagios se habían expandido, obligando a decretar cuarentena general en todo Santiago a mediados de mayo, dos meses después de que varias voces la exigieran.

Metodologías cuestionadas

Ante la polémica por el recuento de fallecidos la subsecretaria de Salud explicó que el documento enviado a la OMS es una información semanal “para la vigilancia epidemiológica”. “No se trata de una estadística definitiva, ya que debe someterse a nuevos procesamientos y escrutinios que pueden incorporar correcciones”, señaló el ministerio en un comunicado-

“La OMS solicita a las oficinas de enlace de los países, con fines exclusivamente de vigilancia epidemiológica, la información de los casos sospechosos, probables, fallecidos con y sin confirmación diagnóstica de COVID-19 por parte de laboratorio, lo que Chile envía una vez por semana”, agrega.

Nueve millones de habitantes están en cuarentena obligatoria, una medida que ha logrado reducir la movilidad entorno al 35%, según expertos un nivel ineficaz para contener la expansión de la pandemia.

De acuerdo al sitio Worldmeters, que agrupa los recuentos de casos de covid-19 por país, Chile figura desde el viernes como el quinto país con más contagios diarios informados a nivel mundial, detrás de Estados Unidos, Brasil, India y Rusia.

Volvemos al mercado, María empieza a limpiar mientras los últimos clientes degustan su famoso tiradito, bien bañado con lima. Puro cítrico que macera el pescado. Y dice: “¿Pandemia? Yo tengo más miedo a no poder abrir mi negocio mañana, a cerrar la persiana”.