Europa

Micheál Martin encabeza una inédita Gran Coalición con sus históricos rivales en Irlanda

El líder del centrista del Fianna Fáil y Leo Varadkar, del democristiano Fine Gael, se turnarán como "premier" tras un pacto de Gobierno con Los Verdes

Micheal Martin becomes Ireland's new Prime Minister following historic coalition deal
El centrista Micheal Martin asume oficialmente el cargo de primer ministro de Irlanda ante el presidente de la República, Michael D. HigginsMAXWELL PHOTOGRAPHY HANDOUTEFE

Más de cuatro meses después de las elecciones generales, los dos grandes partidos irlandeses, centristas y democristianos, formarán junto a Los Verdes un histórico Gobierno de coalición, que, entre otros, afronta grandes retos económicos y sociales por la pandemia del coronavirus.

La formación ecologista confirmó este sábado que, al menos dos tercios de sus afiliados, el mínimo requerido, votó a favor del programa de gobierno acordado hace dos semanas por los tres líderes, después de un intenso proceso de debate interno con las bases.

Aunque se daba por hecho, el democristiano Fine Gael (FG) y el centrista Fianna Fáil (FF) también anunciaron hoy que sus miembros votaron mayoritariamente por el "sí" al nuevo Gobierno.

Los comicios celebrados el pasado 8 de febrero se desarrollaron en un contexto muy diferente al que plantea ahora la pandemia, que ha impulsado un frente común entre FG y FF, las dos formaciones que se han repartido el poder en este país desde su creación hace casi un siglo y rivales desde la Guerra Civil (1922-1923).

El todavía primer ministro en funciones y líder del FG, Leo Varadkar, acudió a esa cita con las urnas con el viento de cara gracias a una economía boyante, pero le pasó factura el deterioro de los servicios públicos, como la sanidad, y la crisis de vivienda, entre otros asuntos.

El electorado quiso un cambio y el FF de Micheal Martin, el próximo jefe del nuevo Gobierno, obtuvo 38 de los 160 escaños, por 35 del FG y 37 del izquierdista Sinn Féin, el antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), unos resultados que dejaron a todos muy lejos de la mayoría absoluta.

Aunque logró un asiento menos que los centristas, el Sinn Féin de Mary Lou McDonald fue el partido más votado y, en consecuencia, tomó la iniciativa para formar un Gobierno progresista con otras fuerzas minoritarias y diputados independientes afines, si bien no recabó suficientes apoyos.

Con la urgencia provocada por el coronavirus, Varadkar y Martin decidieron entonces unir esfuerzos para formar una coalición inédita con Los Verdes, después de descartar al Sinn Féin por la relación que tuvo con el IRA durante el pasado conflicto norirlandés y por sus políticas económicas, que tachan de radicales y peligrosas para la estabilidad.

Martin, jefe de la oposición hasta ahora, asumió el puesto de “taoiseach” (primer ministro) en una sesión de emergencia de la Cámara Baja (Dáil) que se celebró este sábado, en sustitución de Varadkar, quien tiene previsto relevarle en el cargo en la segunda mitad de la nueva legislatura.

Por su parte, el líder ecologista, Eamon Ryan, tendrá un papel destacado en la agenda medioambiental del nuevo Ejecutivo, que se ha fijado objetivos muy ambiciosos para hacer frente a la crisis climática.

Martin aseguró que la nueva coalición trabajará para “poner en marcha la recuperación económica” tras la crisis de la Covid-19 y aliviar la presión que ejerce sobre el sistema sanitario.

"Pero, sobre todo, tenemos que poner a la gente a trabajar de nuevo, activar los diferentes sectores, crear un tipo de sociedad mejor, con más calidad de vida para todo el mundo", declaró hoy el dirigente centrista.

Durante la pasada legislatura, Varadkar gobernó en minoría gracias al apoyo de varios independientes y a un pacto de “suministro y confianza” con Martin, por el que los centristas respaldaron los presupuestos generales y se abstuvieron en votaciones clave, como mociones de censura.

Ese acuerdo, entre otros factores, les pasó factura en las pasadas elecciones, pues la ciudadanía consideró que existe "compadreo" entre los hasta ahora grandes partidos irlandeses para seguir repartiéndose el poder.

Esa sensación de continuidad, unida a la rivalidad histórica que mantienen ambos partidos y los enormes desafíos que presenta la pandemia, llevan a los más escépticos a dudar de la longevidad de este Gobierno, pues Los Verdes pueden derribarlo en cualquier momento si entienden que no se aplican sus políticas medioambientales.