Terrorismo

A falta de “califa” visible bien vale la imagen del califa muerto

El Estado Islámico se ve obligado a utilizar vídeos y fotografías de Bagdadi ante la clandestinidad de Hashimi

La mayoría de los captados terminaron en Siria eb tiempos del califato de Bagdadi
La mayoría de los captados terminaron en Siria eb tiempos del califato de Bagdadijmzarchivo

Las normas de clandestinidad que sigue el “califa” de Daesh, Ibrahim Hashimi, para no ser localizado por los servicios de inteligencia, ha obligado a la banda yihadista a seguir utilizando fotografías y vídeos del fallecido Abu Bakr al Bagdadi. Estas circunstancia se hace más patente en las últimas grabaciones insertadas por la organización terrorista en las redes sociales.

Desde el día de su designación, Hashimi optó por la clandestinidad total hasta el punto de evitar el uso de teléfonos y aparatos telemáticos; y mucho menos, mostrar su imagen en reuniones masivas, como hizo al principio del “califato”, em 2014, Bagdadi.

El Estado Islámico no sabe aún a ciencia cierta cómo los servicios de inteligencia de Estados Unidos lograron localizar al “califa”y lanzar contra él una operación militar de la Delta Force. Ante la presencia de los soldados y de un perro adiestrado, “Conan”, optó por suicidarse.

Mensajes escritos

Hashimi transmite las órdenes a través de personas de absoluta confianza y llega a utilizar mensajes escritos, según fuentes antiterroristas.

La no visibilidad del nuevo “califa” va en contra de la tradición musulmana y, aunque las “wilayas” le han jurado lealtad absoluta con una fórmula establecida por los propios cabecillas, no son pocos los que en la banda critican esta opacidad.

Se da por hecho que la masa social que apoya a Daesh “funciona sola” y que responde a los mensajes que se les transmiten por las redes sociales. Lo importante son las ideas y no las personas, es la justificación.

Hasta ahora sólo se han producido intervenciones del nuevo portavoz de Daesh, Abu Hamza, cuya imagen se desconoce, que no desaprovecha la ocasión para pedir la adhesión inquebrantable a Hashimi.