Los combates entre Azerbaiyán y Armenia por el control de Nagorno Karabaj se recrudecen

Los combates en la frontera azerbaiyano-armenia se reanudaron en la madrugada de este jueves, informaron los ministerios de Defensa de Azerbaiyán y Armenia, que se acusaron mutuamente de iniciar los ataques.

“La mañana del 16 de julio unidades de las fuerzas armadas de Armenia nuevamente intentaron atacar nuestras posiciones en el sector fronterizo de Tovuz”, señaló el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán en un comunicado.

Según el parte castrense, la artillería armenia atacó cuatro aldeas en la región de Tovuz, sin que se produjeran víctimas entre la población civil.

"Nuestras unidades controlan la situación operativa", aseguró Defensa.

A su vez, Armenia denunció un intento de incursión de militares azerbaiyanos, que se replegaron tras “sufrir bajas”.

“Las Fuerzas Armadas armenias neutralizan las provocaciones del enemigo”, declaró la portavoz del Ministerio de Defensa de Armenia, Shushán Stepanián, que añadió que no se produjeron bajas en las filas armenias.

La portavoz agregó que los soldados armenios destruyeron un carro de combate azerbaiyano.

“Es una desinformación. Todos los carros de combate azerbaiyanos están intactos. Las fuerzas blindadas de Azerbaiyán están fuera del alcance de las unidades del enemigo”, dijo a Efe el portavoz del Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, Vaguif Darguiajli.

Las tensiones fronterizas entre Azerbaiyán y Armenia estallaron el domingo con unos choques armados que ya se han cobrado más de 15 muertos, y que han hecho temer la reanudación de la guerra entre ambas antiguas repúblicas soviéticas.

Los incidentes han tenido lugar principalmente en un sector fronterizo situado a unos 280 kilómetros al norte de Nagorno Karabaj, territorio azerbaiyano ocupado por Armenia.

El conflicto armenio-azerbaiyano se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando a finales de la pasada década de los 80 el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj, poblado mayoritariamente por armenios, pidió su incorporación a la vecina Armenia, tras lo cual estalló una guerra que causó unos 25.000 muertos.

Al término de los combates, que se prolongaron hasta 1994, las fuerzas armenias se hicieron con el control de Nagorno Karabaj y también ocuparon vastos territorios azerbaiyanos, que llaman “franja de seguridad”, para unirlo a Armenia.

Azerbaiyán sostiene que la solución al conflicto con Armenia pasa necesariamente por la liberación de los territorios ocupados, demanda que ha sido respaldada por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Armenia, por su parte, apoya el derecho a la autodeterminación de Nagorno Karabaj y aboga por la participación de los representantes del territorio separatista en las negociaciones sobre el arreglo del conflicto.