Irán

Irán espera 35 millones de contagios en los próximos meses

El presidente iraní, Hasan Rohani, asegura que un tercio de la población ha estado infectada por covid-19 y que la mitad son asintomáticos

Irán es de lejos el país de Oriente Medio con más casos de coronavirus, con un tercio de la población, de 80 millones, infectada y podría seguir aumentando hasta los 35 millones de casos. El presidente iraní, Hasan Rohani, ha dado la voz de alarma y teme que el país deberá asumir entre 30 y 35 millones de contagios de Covid-19 los próximos meses. La última cifra oficial difundida hoy eleva a 271.606 los contagiados -2.166 en las últimas 24 horas- y a 13.979 los muertos.

En su alocución, el mandatario iraní advirtió que, según el viceministro de Sanidad para la Investigación, “entre 30 y 35 millones de personas se verán expuestas a la enfermedad”, al tiempo que señaló que “de cada mil personas contagiadas por coronavirus, 500 son asintomáticas y suponen un gran riesgo de transmisión a otras personas”.

La república islámica ha sido duramente castigada por el nuevo coronavirus y a pesar de ello, el país no ha decretado la emergencia sanitaria ni el confinamiento, lo que ha hecho que los casos no se remitan en Irán.

Desde que comenzó el rebrote en abril no se ha prohibido la circulación entre ciudades lo que ha ayudado a su propagación. Las autoridades iraníes habían recomendado precaución y confinamiento voluntario, pero la aguda crisis económica que enfrenta el país ha llevado a muchos a desobedecer los consejos por miedo a un parón en la economía.

Por ese motivo, Rohani ha emplazado a la población y a los organismos públicos a hacer un “enorme esfuerzo” para “romper la cadena de contagios” cumpliendo con las recomendaciones y protocolos como el uso de mascarilla, distancia física y evitar las concentraciones de gente.

“A la vez, la gente no debe ponerse nerviosa. Debemos aconsejar, pero no debemos crear ansiedad ni hacer que se sientan superados. La victoria contra esta enfermedad puede que sea algo difícil y que nos lleve tiempo, pero sin duda venceremos en esta batalla”, arengó el presidente de Irán.

Consciente de la alarma que podría crear en el país si declara la movilización general contra la epidemia del virus, Rohani insistió en que “el proceso de producción y empleo debe continuar y es necesario seguir estrictamente las instrucciones sanitarias en los centros de trabajo en este contexto”.

El reconocimiento del aumento de casos es un indicativo de la preocupación de las autoridades iraníes, que en un primer momento cuando se detectó el primer caso a mediados de febrero fueron reticentes en admitir la epidemia. Es más la república islámica negó durante días que el virus hubiera llegado a Irán.

De hecho, la semana pasada el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei calificó de “verdadera tragedia” el rebrote de la epidemia y pidió a los iraníes que respeten las consignas sanitarias para frenar la progresión de la epidemia y “salvar al país”.

Que cada cual aporte su grano de la mejor manera para romper la cadena de transmisión a corto plazo y salvar al país”, declaró el ayatolá.

Desde hoy, el gobierno iraní ha puesto nuevas medidas para detener la propagación del virus, tras el aumento en las últimas semanas, cerrando algunos espacios públicos como cafeterías, zoológicos y piscinas cubiertas.

El rebrote del covid-19 abre nuevos interrogantes de si el país podría haber evitado el altísimo numero de contagios si las autoridades hubieran informado a tiempo. Precisamente los primeros casos llegaron días antes de la celebración del 41 aniversario de la Revolución Islámica con manifestaciones masivas y después se celebraron las elecciones parlamentarias en la que las autoridades animaron la participación, lo que permitió que el virus se extendiera.

En un informe en el mes de abril, un miembro del Parlamento iraní advirtió de que la cifra de muertos en Irán probablemente sea casi el doble de las cifras oficiales. Dada la falta de pruebas, el informe señaló que la cantidad de personas infectadas en ese momento era probablemente de “8 a 10 veces” mayor que las cifras registradas.