Irán

Irán mueve a Ormuz la réplica del portaviones USS Nimitz en un acto de provocación

Así lo muestran las imágenes por satélite que sugiere el uso del prototipo para prácticas de tiro en juegos de guerra

Nuevas tensiones en el estrecho de Ormuz después de que unas imágenes satelitales publicadas ayer por “Maxar Technologies” mostraran a la Guardia Revolucionaria iraní moviendo la maqueta del portaaviones estadounidense clase Nimitz hacia aguas del Golfo Pérsico.

En una de las imágenes tomadas este domingo por la compañía de tecnología espacial estadounidense, se ve a un barco iraní que se dirige a gran velocidad hacia el portaaviones, formando olas a su paso, después de ser remolcado desde la ciudad portuaria iraní de Bandar Abbas.

Si bien hacer “prácticas de tiro” con el “enemigo” falso se ha convertido en una práctica común de los Guardianes de la Revolución, se avivan las sospechas de que el régimen de los ayatolás pudiera utilizarlo pronto para realizar ejercicios militares navales con munición real. Ya ocurrió en 2015 con otra maqueta de portaviones estadounidense que fue atacada y hundida por la armada iraní con misiles tierra-mar, un ejercicio militar denominado “Gran Profeta 9”.

Inquieta el hecho de que el USS Nimitz real haya ingresado la semana pasada a aguas del Mar Arábigo desde el Océano Indico, probablemente, para reemplazar al USS Dwight D. Eisenhower en Oriente Medio. No obstante, hasta que el portaviones de EE UU llegue a aguas del Estrecho de Ormuz podrían pasar meses. Ya el año pasado cuando el USS Abraham Lincoln se arrimó al Mar Arábigo, en plena escalada de las tensiones entre Washington y Teherán pasaron meses antes de atravesar el estrecho.

La réplica exacta del Nimitz “iraní” es de unos 200 metros de largo y 50 metros de ancho transportando 16 maquetas de aviones de combate en su cubierta, según mostraron las imágenes.

Además, el hecho de que Irán haya movido la maqueta al mar, según confirman las fotos satelitales, en este momento, justo después del incidente de la semana pasada que involucró a un caza F-15 que se aproximó a un avión de la compañía iraní Mahan Air que sobrevolaba Siria y provocó varios heridos, apunta a que podría ser una represalia por el suceso.

Por el estrecho de Ormuz pasan el 30 por ciento del crudo mundial, por lo que Irán mira con desconfianza que buques estadounidenses o europeos patrullen cerca de sus aguas y puedan bloquear las importaciones “ilegales” de crudo iraní, ya que está bajo sanciones económicas.

Los tira y afloja entre Irán y Estados Unidos se viene repitiendo en los últimos años, después de la retirada del presidente Trump del acuerdo nuclear con Teherán en 2015, y ha habido más de un incidente a orillas del estrecho de Ormuz.

El hecho de que buques de guerra estadounidenses tengan presencia en el Golfo Pérsico, ya que la 5ª Flota de la Marina de EE UU tiene una base en Bahrein, inquieta a Irán, por lo que en más de una ocasión ha amenazado con cerrar Ormuz. A este respecto, funcionarios estadounidenses han advertido que bloquear el Estrecho cruzaría una “línea roja” y que Estados Unidos tomaría medidas para reabrirlo.

Respecto al movimiento naval iraní, la comandante Rebecca Rebarich, portavoz de la 5ª flota, dijo que sigue “confiada en la capacidad de nuestras fuerzas navales para defenderse de cualquier amenaza marítima”.

"No podemos hablar de lo que Irán espera ganar al construir esta maqueta, o qué valor táctico esperarían obtener al usar esa maqueta en un escenario de entrenamiento o ejercicio", respondió la portavoz de los Marines.

No buscamos conflictos, pero permanecemos preparados para defender las fuerzas e intereses estadounidenses de las amenazas marítimas en la región”, advirtió Rebarich.

Por su parte, el representante especial de Estados Unidos para Irán, Brian Hook, reconoció que esta situación es parte de un “problema continuo” con el régimen de Teherán.

Nos gustaría ver al régimen iraní dedicar más tiempo a la diplomacia y menos tiempo a las acrobacias militares”, concluyó Hook.

El pasado abril, la Guardia Revolucionaria advirtió que Teherán destruiría los buques de guerra estadounidenses si su seguridad se veía amenazada en el Golfo.

Desde el verano pasado, una serie de ataques e incidentes han aumentado aún más las tensiones entre Irán y EEUU.

Esta escalada culmino con el ataque con aviones no tripulados estadounidenses el 3 de enero cerca del Aeropuerto Internacional de Bagdad que mató al general Qasem Soleimani, jefe de la Guardia Quds, que lleva las operaciones militares en el exterior de Irán. Como represalia, Irán atacó con misiles varias bases militares iraquíes donde hay destacadas tropas estadounidenses e hirió a docenas de soldados.

La misma noche, la Guardia derribó accidentalmente un avión de pasajeros ucraniano en Teherán, matando a las 176 personas a bordo. Este incidente provocó nuevas protestas masivas en Irán que se sumaron a las protestas sociales en noviembre de 2019 por la subida del precio de la gasolina. La tensión desde entonces no se ha disipado y ha conducido a una orden de detención internacional contra el presidente Trump por parte de Irán, que resulta papel mojado.