EE UU premia a Polonia al reubicar sus soldados en Europa

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, terminó ayer en Varsovia una gira por Europa central que le llevó a visitar República Checa, Eslovenia y Austria. El político estadounidense aterrizó en el continente con el objetivo de alejar de la órbita de Moscú a los países más dependientes del gas ruso y persuadir a los mandatarios europeos sobre el uso de la red 5G del gigante chino Huawei.

Pompeo llegó ayer a la capital polaca en medio de las conmemoraciones del centenario de la Batalla de Varsovia –lucha que enfrentó a Polonia y la URSS después de la Segunda Guerra Mundial y que concluyó con el Tratado de Riga en 1921–.

El punto fuerte de la visita fue la firma de un acuerdo militar entre ambos países que permitirá el despliegue de 1.000 soldados que se sumarán a los 4.500 militares estadounidenses que ya se encuentran en territorio polaco. Pompeo también se reunió con el recién reelegido presidente Andrzej Duda, un fiel aliado de la Administración Trump.

El compromiso, aseguró Mike Pompeo, «reforzará nuestra cooperación militar y aumentará la presencia militar de EE UU en Polonia para fortalecer la capacidad de disuasión de la OTAN, reforzar la seguridad europea y ayudar a asegurar la democracia, la libertad y la soberanía». Es probable además que vayan destinados a Polonia parte de los 12.000 soldados de EE UU que Washington ha anunciado que va a sacar próximamente de Alemania. El Pentágono quiere que 6.400 regresen a casa y que 5.600 se redistribuyan por Europa.

El secretario de Estado vuelve a Washington con la firma de un acuerdo junto a su homólogo esloveno Anze Logar, en la localidad de Bled, para excluir a Huawei del desarrollo de su red 5G. «Una de las amenazas principales es el Partido Comunista Chino y sus intentos de controlar a la gente, nuestra información y nuestras economías», afirmó Pompeo en rueda de prensa tras la ceremonia de la firma del documento. Huawei es líder de ventas en República Checa, Eslovenia y Polonia.

Desde enero de 2019, Polonia mantiene bajo arresto a Weijing W., un alto directivo de Huawei en el país, bajo la acusación de espionaje. El gigante tecnológico posee hasta un 80% de la infraestructura telefónica en Polonia y aunque sus ciudadanos no posean un móvil de la compañía, existe una alta probabilidad de que la señal del teléfono se origine en uno de sus transmisores. Desde 2018, Orange Polonia trabaja con la empresa china para implementar redes móviles 5G en territorio nacional.

La Administración Trump tiene en el punto de mira a Nord Stream 2. El gasoducto unirá Rusia y Alemania y proveerá de suministro al resto de Europa central a través del mar Báltico. La culminación del proyecto, un 94% de la infraestructura está acabada, privará a Ucrania de los lucrativos impuestos de tránsito del gas; por lo que la posición de Kiev saldría debilitada frente a Moscú, ambos países mantienen un conflicto abierto en el este Ucrania que sigue dejando fallecidos.

El Departamento de Estado sacó adelante un paquete de sanciones económicas a los inversores y otros participantes comerciales en el proyecto gasístico. Las medidas fueron «una advertencia clara para las empresas. No se tolerará la complicidad en los proyectos de influencia maligna de Rusia», aseguró frente a la prensa Pompeo en julio.

Estados Unidos tiene un amplio suministro de gas procedente del fracking, Alemania y Moscú apuntan a que Washington podría estar utilizando la geopolítica como excusa para impulsar las exportaciones estadounidenses de gas natural licuado. Ted Cruz, senador por Texas, con una gran exportación de petróleo y otros combustibles firmó junto a dos senadores republicanos más, Tom Cotton y Ron Johnson, una carta conjunta en la que prometieron «sanciones legales y económicas aplastantes» contra Fahrhafen Sassnitz GmbH, el operador del puerto de Murkan, donde los barcos rusos están ayudando a construir el gasoducto Nord Stream 2.

El ministro de Exteriores de Alemania, Heiko Maas, declaró que había expresado su «disgusto» Pompeo, por las amenazas de los tres senadores estadounidenses. A pesar de ello, Pompeo evitó reunirse con el resto de mandatarios europeos, centrando sus esfuerzos diplomáticos en países que han mostrado durante los últimos años una posición más reticente a la del resto del club comunitario.

Pompeo se marcha de Europa con pequeñas victorias que permiten a Trump seguir con su ofensiva contra China y Rusia. En Polonia, Washington cumple lo prometido hace dos meses cuando anunció la retirada de tropas de Alemania y su traslado a un país de la OTAN que sí cumple con el 2% del PIB en defensa que Trump ha exigido a los miembros desde que llegó a la Casa Blanca.