Incendios

¿Por qué todos los años arde California?

Los republicanos culpan del fuego a la mala gestión forestal mientras los demócratas apuntan al cambio climático

Bobcat fire in California
Los bomberos tratan de controlar el fuego cerca de Arcadia, CaliforniaETIENNE LAURENTAgencia EFE

La costa oeste de Estados Unidos ha vuelto, un año más, a ser noticia por sus incendios y las impactantes imágenes que deja el fuego. Unos incendios que se han convertido en la última batalla política entre republicanos y demócratas, con la visita del presidente Donald Trump, a la zona afectada y las críticas de su rival, Joe Biden, que lo llamó “pirómano climático”. Los republicanos achacan estos fuegos cada vez más grandes y violentos únicamente a la mala gestión forestal, mientras los demócratas, que controlan con pocas excepciones los Gobiernos de los estados más afectados, los consideran casi únicamente producto del cambio climático.

Pero, ¿cuáles son las causas de estos incendios que se repiten año tras año y con cada vez más intensidad? Los científicos dicen que los incendios forestales son casi inevitables, y que se deben a las plantas y los árboles que se secan debido al cambio climático . También coinciden en que no hay una única causa. Por supuesto una de ellas es el calentamiento global (menos lluvia, más sequedad y temperaturas muy altas), otra la (mala) gestión forestal, pero hay más. Por ejemplo, el aumento de casas, graneros, cobertizos, corrales y cercas (ligado al incremento de la presencia humana en zonas tradicionalmente no pobladas) hace que, cuando se declaran, estos fuegos resulten mucho más peligrosos.

Diana Colomina, coordinadora del programa de Bosques de WWF España, en declaraciones a Efe, explica que la combinación de olas de calor prolongadas, junto con la gran sequía acumulada y la baja humedad, están haciendo que los incendios en los estados de California, Oregón y Washington “vayan mucho más rápido y sean más virulentos”. Ello, junto al aumento de la acumulación de combustible en los bosques, provoca un incremento de velocidades de propagación de las llamas, que en ocasiones “no puede ser abordado por medios de extinción”, ha explicado el secretario general del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales, Raúl de la Calle.

Unos incendios que son cada vez más difíciles de predecir y que, pese al gasto de millones de dólares anuales en la tala de árboles y la limpieza de matorrales en los estados occidentales, queman más hectáreas cada año.