Coronavirus: cambios en el debate de vicepresidentes tras el positivo de Trump

Este miércoles por la noche, jueves ya en España, tiene lugar el esperado cara a cara entre el vicepresidente de EE UU, Mike Pence y la candidata demócrata a la vicepresidencia, la senadora Kamala Harris.

A raíz del positivo del presidente Donald Trump y de varios miembros de la campaña republicana 2020, entre ellos el de su director Bill Stepien, el equipo de campaña de Joe Biden pidió que la distancia entre los dos rivales fuera mayor a la que hubo entre Trump y el demócrata en el debate del pasado martes.

A más de tres metros

Según se ha acordado con la Comisión de Debates Presidenciales, Pence y Harris debatirán en el escenario de la Universidad de Utah a 3,6 metros en lugar de los 2 metros de distancia que hubo entre el presidente Trump y su rival demócrata.

Sin embargo, otra de las peticiones del equipo de campaña de Biden ha sido rechazada. Los demócratas preferían que tanto Pence como Harris estuvieran de pie durante los 90 minutos de debate. Finalmente, estarán sentados, tal y como quería el equipo de Trump.

Mampara de plexiglás

El equipo de campaña de Joe Biden también ha pedido que haya una mampara de plexiglás entre el vicepresidente Pence y la candidata Harris.

La Comisión de Debates Presidenciales ha accedido, por lo que en el único debate entre vicepresidentes, que se celebrará en Salt Lake City, habrá una pantalla en el escenario entre ambos como medida de seguridad contra el coronavirus.

“Si la senadora quiere protegerse con una fortaleza, así será”, criticó la portavoz de Pence, Katie Miller, quien por cierto tuvo covid.

Mascarillas obligatorias

Los asistentes al debate y los acompañantes de Pence y Harris deberán llevar mascarilla en todo momento. Si alguien no la lleva puesta o se la quita “será acompañado” a salir, según la Comisión. Cabe recordar que durante el cara a cara entre Trump y Biden varios familiares del presidente no se pusieron la mascarilla cuando estaban sentados.

Pruebas de coronavirus

Tanto Harris como Pence, así como sus acompañantes, se harán test de coronavirus antes del debate.