Berlín

Brutal desalojo de la casa “okupada” Liebig 34 en Berlín, símbolo de la izquierda alemana

Hasta 1.500 agentes han participado en la operación para sacar a decenas de personas de un edificio

Agentes de policía horas antes del desalojo en la casa okupada de Berlín Liebig34
Agentes de policía horas antes del desalojo en la casa okupada de Berlín Liebig34CLEMENS BILANEFE

La policía ha lanzado una operación esta mañana para desalojar la casa ocupada de Liebig 34, en Berlín, informa DW, habitada por un grupo de radicales de izquierda. Cientos de manifestantes se reunieron horas antes en el barrio berlinés de Friedrichshain cuando comenzó el desalojo, realizado bajo episodios de gran violencia, según testigos citados por medios alemanes. En la operación estallaron peleas entre manifestantes vestidos de negro y la policía frente al edificio. Según el diario alemán Der Taggespiegel, la policía tuvo que usar motosierras y palancas para entrar en el edificio. Los primeros ocupantes abandonaron la casa en paz.

La policía intentó atravesar la puerta con barricadas para entrar en el edificio, donde solo quedaban unas 40 personas. Aproximadamente 1.500 agentes de ocho estados alemanes diferentes estaban de servicio para velar por la operación, según DW, incluidas unidades especializadas. Los agentes tenían una orden judicial para devolver la propiedad a sus dueños.

En las calles circundantes de Liebig 34, los agentes de seguridad fueron “atacados por grupos de personas”, tuiteó la policía. Por eso hubo violencia por parte de los funcionarios, señalan las autoridades policiales.

La mayoría de los jóvenes que se habían reunido para defender la casa ocupada gritaban consignas contra la policía: “casas para quienes viven en ellas”, “todo Berlín odia a la policía”. Según los testimonios de la policía, se lanzaron proyectiles de vidrio y fuegos artificiales a los agentes dentro de la zona de cierre. Durante toda la noche, los manifestantes supuestamente quemaron neumáticos, cubos de basura y prendieron fuego al edificio de la estación de metro Tiergarten.

Liebig 34 es un proyecto de vivienda anarcofeminista y uno de los últimos símbolos que quedan de la escena de izquierda en la capital alemana. El bar de izquierda Syndikat fue desalojado en agosto a pesar de las grandes protestas en la ciudad.

El edificio Liebig 34, que está cubierto de banderas y grafitis izquierdistas, ha sido refugio para mujeres, personas trans e intersexuales desde 1999. Un bar y un centro cultural administrado de forma autónoma permitieron a los ocupantes recaudar fondos para pagar el alquiler.

La dueña de la propiedad, Gijora Padovicz, se negó a renovar el contrato de alquiler de 10 años en 2018 e inició un proceso judicial para desalojar a los inquilinos. Padovicz posee cientos de casas en Berlín y ha sido acusada de permitir que sus propiedades se deterioren para renovarlas y aumentar los alquileres, según la agencia de noticias AFP.