América Latina

El “número dos” de Guaidó agradece la mediación española tras reunirse con su familia en Miami

Roberto Marrero, indultado en agosto por el régimen de Maduro, fue expulsado hace una semana en México de un vuelo humanitario a España

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Una odisea si sentido. Primero fue expulsado de un avión humanitario con destino a España mientras esperaba al cónsul español ya subido en el avión y ahora, por fin, ha podido viajar. Es el mundo al revés del reino de Nicolás Maduro. Un “show” o una chapuza propia de los funcionarios bolivarianos, que lo único que logran es alargar la agonía de los opositores, pero también hacer publicidad a la disidencia.

La embajada virtual de Estados Unidos en Venezuela informó de que Roberto Marrero, ex jefe de Gabinete de Juan Guaidó, se reencontró con su familia en Miami.

A través de una publicación en la red social Twitter, la embajada expresó su alegría por ver libre a Marrero. “Nos alegra ver a Roberto Marrero libre, pero recuperar derechos constitucionales que le fueron arrebatados ilegalmente no debería ser aplaudido”, indicó la embajada.

En otro mensaje, la institución estadounidense instó a Maduro a liberar “a los cientos de presos políticos que detiene arbitrariamente”. “Todos deben ser puestos en libertad de forma inmediata e incondicional. Roberto Marrero y otros como él no deberían sentir que tienen que dejar Venezuela”, expresó.

Por otro lado, sostuvo que los detenidos deberían participar “de pleno y con libertad en el proceso político que es cruelmente reprimido por el régimen de Maduro, que recurre a detenciones ilegales y torturas, como se describe en el informe de la misión de investigación de Naciones Unidas”.

Marrero viajó a la Ciudad de México en un avión de la aerolínea venezolana Conviasa. El viernes, al hombre de confianza del presidente interino no le permitieron salir en un vuelo humanitario dispuesto por la Embajada de España.

El político, que fue liberado el mes pasado, viajó junto con un diplomático mexicano como medida de protección tras los contactos mantenidos por las embajadas de España y México.

El fin de semana se hizo tendencia en las redes sociales un video en el que se le pedía abandonar el vuelo de Plus Ultra. “¿Quién tiene compasión de mi familia, que tiene año y medio que no me ve?”, manifestó Marrero en ese momento a un grupo de pasajeros. Indicó que su intención es ir a Miami, donde está su familia.

Desde que fuera obligado por el Gobierno de Maduro a bajar del charterespecial de la compañía Plus Ultra cuando ya el resto de los 288 pasajeros esperaban el despegue, Marrero ha contado con el respaldo de la diplomacia española.

Al no tener medidas cautelares, nada impedía a Marrero, de 51 años de edad, salir del país. Esto como uno de los beneficios del supuesto indulto decretado por el régimen Maduro a 50 presos políticos.

Venezuela tiene cerrado su espacio aéreo y las fronteras terrestres desde el inicio de la pandemia y solo a través de los vuelos humanitarios y viajes “especiales” se puede entrar o abandonar el país.

Nadie le explicó a Marrero por qué no podía viajar para reencontrarse con su familia y a quienes no ve hace más de un año y medio, cuando fue secuestrado por la dictadura. Cuando Maduro anunció las excarcelaciones, en agosto pasado, sostuvo que los indultados tenían “la oportunidad de participar en las elecciones” parlamentarias convocadas por el régimen para el 6 de diciembre. Para la dictadura son libres para convalidar sus comicios ilegales pero no para salir del país.

Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, aseveró que el régimen socialista ha usado a estos indultados “como piezas de canje” para “legitimar una farsa”, refiriéndose a los comicios parlamentarios del 6 de diciembre, que la oposición anunció que boicoteará. “No se indulta a inocentes ni a quienes tienen inmunidad”, apuntó el dirigente.

Roberto Marrero fue detenido la noche del 21 de marzo del año pasado y trasladado a la cárcel de El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia de la dictadura. “Nos liberaron porque necesitan bajar la presión. A mí no me liberaron por nada, tienen que negociar y hay un trabajo de un grupo que está afuera, liderado por el presidente interino”, declaró Marrero tras ser excarcelado.

Relevo en la embajada española

El régimen de Venezuela ha extendido la prohibición de volar por la pandemia hasta el 12 de octubre. Sin embargo, la embajada española se ha encargo de fletar varios vuelos para españoles y venezolanos residentes en España.

El Gobierno decidió relevar al embajador de España en Venezuela, Jesús Silva Fernández, en plena polémica por la convocatoria de elecciones legislativas y los esfuerzos de la Unión Europea por promover unas mínimas condiciones democráticas para su celebración.

Fuentes de Exteriores han asegurado que el relevo de Silva, quien lleva tres años en el cargo para el que fue nombrado por Mariano Rajoy, entra dentro de “la normalidad en el relevo de embajadores”. Sin embargo, Silva ha sido uno de los diplomáticos más polémicos con el régimen sin dudar en criticarlo. De hecho, el opositor Leopoldo López seguirá refugiado en la embajada española.

La dictadura está intentado legitimar los próximos comicios parlamentarios de diciembre, en los que pretende desbancar a la oposición dividida entre los que no quieren presentarse como Guaidó porque consideran las parlamentarias un fraude, y los políticos como Henrique Capriles que opinan que hay que participar. A cambio, el Gobierno boliviariano liberó a más de un centenar de presos políticos. Todavía quedan 300 disidentes en las cárceles de Venezuela.