Terrorismo

Negociar o no negociar con terroristas

La filial de Al Qaeda en el Sahel ha logrado la liberación de 200 de sus militantess a cambio de cuatro rehenes

Personal militar de Mali traslada a una mujer herida a su salida del hotel de lujo Radisson Blu en Bamako
Personal militar de Mali traslada a una mujer herida a su salida del hotel de lujo Radisson Blu en Bamakolarazon

Negociar o no negociar con terroristas. El dilema que se plantea muchos países cuando sus nacionales caen en manos de las bandas criminales. Algunas naciones lo tienen claro y se niegan en rotundo a dialogar con los pistoleros; otras, ceden. Al final, si se accede a las pretensiones de los malos, el resultado, a corto y medio plazo, es desastroso. Porque, y tenemos un caso reciente, consiguen la liberación de algunos de los suyos que están en prisión además de una importante cantidad de dinero.

Además, los encargados de combatir a esas bandas terroristas se quedan con “un palmo de narices”, sobre todo cuando comprueban cómo celebran los delincuentes el éxito conseguido.

Otras naciones, que pueden estar concernidas por los crímenes que cometieron los liberados quedan, asimismo, en evidencia. Y cuando uno de esos individuos, una vez incorporados a las actividades criminales y e pueda acreditar que ha cometido un atentado, ¿qué explicación se dará a las víctimas?.

Ha ocurrido hace unos días en Mali. Cuatro rehenes a cambio de más de 200 terroristas, entre ellos los autores de varios atentados en los que fueron asesinadas decenas de personas. Se tata, sin duda, de un gran éxito para el JNIM, el Grupo de Aoyo al Islam y a los Musulmanes, de Iyad Ag Ghali, franquicia de Al Qaeda en el Sahel en unos momentos en los que combate con la filial del Estado Islámico en la zona, el EIGS, por hacerse con el control en ese territorio. Además, ha recibido una importante cantidad de dinero, que algunas fuentes cifran en 10 millones de euros.

El resultado es que el jefe de la oposición en Mali, Soumaila Cisse, que permanecía secuestrado desde marzo; y tres rehenes occidentales, la francesa Sophie Pétronin y los italianos Nicola Chiacchio y Pier Luigi Maccali, que estaban en poder de la banda terrorista, están ya en sus casas. En el caso de la ciudadana gala, en lo que parece un caso de síndrome de Estocolmo, ha defendido a sus captores.

El JNIM se apresuró a difundir fotografías con la acogida a los terroristas liberados, en una comida en la que fueron asados varios corderos. Entre ellos, según fuentes antiterroristas, están individuos involucrados en el ataque al hotel Radisson Blu en Bamako en 2015 y los atentados contra el hotel Splendid y al café Cappuccino en Ouagadougou, en Burkina Faso, algún tiempo después. Sujetos altamente peligrosos que ahora podrán volver a las actividades criminales.

Las negociaciones se iniciaron cuando al frennte de Mali había un gobierno constitucional que fue derrocado recientemente por un golpe militar. Los mandos castrenses, lejos de paralizar esos contactos, los culminaron. Hay observadores que creen ver en esta decisión una maniobra para ganarse el liberado Cisse que, después del periodo transitorio que se ha acordado, pudiera ser el nuevo presidente de la nación saheliana. Ya se verá.

Entre los terroristas liberados figuran varios individuos a los que se considera organizadores del atentado contra el referido Radisson Blu de la capital de Mali, en el que murieron veinte personas tras el secuestro de todos sus ocupantes durante varias horas. Los investigadores malienses lograron detenerlos tras analizar los datos de los teléfonos móviles de los dos terroristas autores del ataque al hotel, que fueron abatidos por las fuerzas malienses, apoyadas por soldados franceses y estadounidenses. Ahora, están en libertad.

El atentado fue reivindicado conjuntamente por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y Al Murabitún, Más tarde, también se declaró autor del ataque el Frente de Liberación de Macina. Todos ellos están unidos en el JNIM.

Por lo que se refiere a los atentados cometidos en Burkina Faso, una treintena de personas de seis nacionalidades diferentes, entre ellas varios menores de edad, murieron en la acción criminal perpetrada por hombres armados que dispararon contra los clientes de los establecimientos frecuentados por turistas y personal extranjero. La acción criminal también fue asumida por Al Murabitum.