Terrorismo yihadista

“Je suis prof”, el grito de Francia contra el terror yihadista

Miles de ciudadanos vuelven a las calles para condenar la decapitación de un maestro en París. La investigación se centra en papel del clérigo radical Abdelhakim Seifroui

El lema de la manifestación de este domingo era "Je suis prof"
El lema de la manifestación de este domingo era "Je suis prof"YOAN VALATEFE

«Je suis prof». «Je suis Samuel Paty». Estas eran las palabras más repetidas en la manifestación convocada este domingo por la tarde en París y en otras muchas ciudades francesas en repulsa por el atentado yihadista del pasado viernes contra el profesor de Historia Samuel Paty.

Miles de personas entre las que figuraban los líderes de los principales partidos, sindicatos de profesores y asociaciones de padres de alumnos. Muchos de ellos llevaban en sus manos las portadas del semanario satírico Charlie Hebdo con las caricaturas de Mahoma en señal de rebeldía contra el oscurantismo.

Mostrar esas portadas le costó ser decapitado al profesor Paty. «Cada profesor de Francia debe ser apoyado en estos momentos» declaró el ministro de Educación, Jean Michel Blanquer, quien se ha entrevistado durante todo el fin de semana con representantes de la comunidad educativa en Francia para la que se ha puesto a disposición un dispositivo de psicólogos en estos momentos de fuerte conmoción.

El titular de Educación y varios miembros del Gobierno quisieron recalcar durante la manifestación que la línea del Ejecutivo «es clara y es la laicidad». Por su parte el primer ministro, Jean Castex, ha enviado un mensaje a través de redes sociales en el momento en el que se celebraban las manifestaciones por varias ciudades del país: «No nos dividiréis. Somos Francia».

Los sindicatos de profesores que lideraron la convocatoria de este domingo señalaron en un comunicado que «como cualquier docente, Paty pretendía promover el sentido crítico de sus alumnos, condición esencial de la ciudadanía».

Homenaje nacional a Samuel Paty

La próxima semana hay vacaciones escolares en Francia, pero muchos de los docentes presentes este domingo en la calle se preguntaban en voz alta cómo retomar la normalidad en las clases a la vuelta. Todo este ambiente de movilización y emoción tendrá su continuación el próximo miércoles con el gran homenaje nacional que Francia prepara en memoria del profesor Samuel Paty.

Y paralelamente a la conmoción, la investigación sigue atando cabos. Las pesquisas se centran en encontrar las conexiones yihadistas del autor del atentado, el checheno de 18 años Abdullah Anzorov, un refugiado que residía con su familia en Evreux, a unos 100 kilómetros al noroeste de París, con antecedentes policiales por asuntos de escasa importancia y fuera del radar de los servicios que vigilan a los elementos yihadistas.

«No consigo creer que haya podido hacer eso. Era un niño, tenía solo 18 años, alguien tiene que haberle empujado a hacerlo», declaró al canal de noticias BFM-TV un tío del autor, quien envió condolencias a la familia y pidió perdón a toda Francia. «La comunidad chechena no es así», trató de defenderse.

Ya hay once detenidos en relación con el atentado, la mayoría del entorno del autor, Abdullah Anzorov. Pero los investigadores centran su atención sobre un nombre: Abdelhakim Seifroui, predicador del islamismo radical fichado por los servicios de inteligencia desde hace años y que acudió junto con el padre de una alumna del colegio a visitar a la directora del instituto donde daba clase la víctima para exigir el despido del docente. La investigación trata en estos momentos de determinar qué conexión existía entre el predicador y el autor del atentado.

El cerco se estrecha contra el clérigo Sefrioui

Abdelhakim Sefrioui era conocido por fundar la asociación Cheikh Yassine,en referencia al fundador de la organización islamista palestina Hamas. Se trata de un predicador que preconiza sin ambigüedades el antisemitismo y el islam radical. Incluso, Sefrioui ha lanzado virulentas campañas junto con sus seguidores contra imanes de mezquitas que considera demasiado blandas para sus postulados. De hecho, varios representantes de la comunidad musulmana en Francia llevaban tiempo denunciando los mensajes de odio de Seifrioui.

La Fiscalía Antiterrorista confirmó también el sábado que una hermanastra del padre del autor se unió a la organización terrorista del Estado Islámico en Siria en 2014 y es objeto de una orden de busca y captura. El fiscal nacional antiterrorista, Jean-François Ricard, informó también que el padre de una alumna musulmana, molesto por lo ocurrido, subió varios videos a redes sociales donde identificaba al profesor, daba su número de teléfono y la dirección de la secundaria donde trabajaba.

Alerta sobre los islamistas rusos

La novedad étnica de este atentado confirma de manera espectacular la gravedad inquietante de la implantación en Francia de los islamistas rusos, de origen checheno, en su inmensa mayoría. El mes de junio pasado, se produjeron enfrentamientos violentos entre bandas de inmigrantes chechenos y argelinos en los guetos suburbanos de Dijon, al este del país. Bandas chechenas llegadas de varios países europeos como Bélgica o Alemania, armadas con fusiles y armas automáticas, sembraron el terror durante varios días. Fue necesario recurrir a numerosas unidades de anti disturbios para terminar imponiendo el orden. Una parte de la inmigración musulmana rusa (chechena) es hostil a todo tipo de integración y forma parte de los movimientos «separatistas».