Internacional

Biden, un «silver fox» sin magnetismo

El candidato demócrata puede convertirse en el presidente más longevo en tomar posesión después de que el récord lo ostentase su rival

Si Joe Biden (Scranton, 1942) gana las elecciones, será el presidente más longevo de la historia en tomar posesión. El récord lo ostenta el propio Donald Trump, que accedió al cargo con 70 años y 220 días. Ronald Reagan tenía 69 años y 348 días; William Henry Harrison, 68 años y 23 días; James Buchanan, 65 años y 315 días; George H. W. Bush, 64 años y 222 días; Zachary Taylor, 64 años y 100 días, y Dwight D. Eisenhower, 62 años y 98 días. Cuando la cuestión de la edad nunca fue un problema para los redactores de la Constitución.

O mejor dicho, sí lo fue, pero en sentido inverso, o sea, temían los excesos y fervores de la juventud. Como explica al Canal Historia el profesor John Seery, autor de «Too young to run», «en lugar de afirmar la superior sabiduría y la madurez de los ancianos, Mason [por George Manson, padre intelectual de las diez primeras enmiendas a la Constitución] se burló de la ‘deficiencia de los políticos jóvenes’, cuyas opiniones políticas a la edad de 21 serían ‘demasiado crudas y erróneas para que merezcan influenciar las políticas públicas’».

Las advertencias de Manson resultaron tan influyentes que la Constitución, en su artículo II, reza que «no será elegible como presidente ninguna persona que no haya alcanzado la edad de 35 años».

Cuando Reagan abandonó el cargo rozaba los 80 años. Biden tendría 77. Y Trump, de momento el más anciano, ha golpeado una y otra vez por ese flanco. Hasta el punto de insinuar que su rival demócrata sufre los primeros síntomas de demencia senil, retuitear decenas de mensajes y vídeos que hacen mofa de la salud y los reflejos del demócrata y sostener que Biden será algo así como un frágil títere, envejecido y embotado en manos de un matriarcado compuesto por la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, la candidata a vicepresidenta, Kamala Harris, y congresistas como Alexandria Ocasio-Cortez, Rashida Tlaib, Ilhan Omar y Ayanna Pressley.

Una y otra vez el líder republicano ha acusado a Biden de trabarse y no de estar física ni intelectualmente capacitado para ocupar el cargo de presidente. Así, el 18 de marzo, cuando comentó que «no pudo pronunciar correctamente una línea muy simple sobre su decisión de postularse para presidente. Acostúmbrate, otro tipo con bajo coeficiente intelectual». Hace apenas una semana escribió que «Joe nunca ha sido un tipo agradable o amable, por lo que es más fácil asumir que que obvia ‘demencia’ está empeorando rápidamente y es inaceptable para EE UU».

Biden ha ignorado los comentarios. A diferencia de Reagan, que, frente a los comentarios sobre su edad de su rival, Walter Mondale, tiró de ironía durante uno de los debates presidenciales de 1984: «No voy a explotar con fines políticos la juventud y la inexperiencia de mi oponente». Mondale, que fue vicepresidente con Jimmy Carter, tenía entonces 56 años. Comparado con los contendientes de 2020,casi un niño.