Elecciones EEUU

Hallan 2.600 votos sin contar en un condado de Georgia

En este estado, Biden está en cabeza con solo una diferencia del 0,03%, pero las papeletas serían insuficientes para poner en peligro su victoria

Recuento de votos en el estado de Georgia, EEUU.17/11/2020
Recuento de votos en el estado de Georgia, EEUU.17/11/2020Servicio Ilustrado (Automático)JOHN AMIS / ZUMA PRESS / CONTACT

Funcionarios electorales del condado de Floyd, en Georgia, han informado este lunes del hallazgo de 2.600 nuevas papeletas que no fueron escrutadas durante la pasadas elecciones presidenciales del 3 de noviembre, aunque serían insuficientes para poner en peligro la todavía no oficial victoria en este estado del presidente electo, Joe Biden.

Se trata del primer descubrimiento de estas características que se produce después de que se iniciara el recuento de votos en los estados donde los resultados han sido muy ajustados. Es el caso de Georgia, donde Biden está en cabeza con solo una diferencia del 0,03 por ciento de los votos, suficiente para hacerse con los 16 votos electorales y llevarse un bastión históricamente republicano.

El presidente del Partido Republicano del condado de Floyd, Luke Martin, ha calificado el suceso de “preocupante”, pero ha descartado que sea “un problema generalizado”, según ha publicado el diario local ‘Atlanta-Journal Constitution’. “Me alegra que la auditoría lo haya revelado, y es importante que se cuenten todos los votos”, ha manifestado Martin.

Pese a ello, y a la espera de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se pronuncie al respecto, teniendo en cuenta que podría alimentar las teorías de fraude que ha estado difundiendo sin pruebas desde la misma noche de las elecciones, estas 2.600 papeletas poco podrían hacer frente a los 14.000 votos que le separan de Biden.

No obstante, y a la espera de conocer el escrutinio final, Trump habría logrado el 70 por ciento de Floyd, un condado rural situado en el noroeste de Georgia, cuyos funcionarios electorales llevan recontando papeletas desde el pasado viernes cuando el Partido Republicano solicitó una auditoría en todo el estado. El recuento electoral de los 159 condados de todos los estados cuyas papeletas están siendo nuevamente escrutadas, finaliza la medianoche de este miércoles 18 de noviembre.

Presiones republicanas

Mientras tanto, la máxima autoridad electoral en el estado de Georgia (EE.UU.), el republicano Brad Raffensperger, denunció este lunes presiones de compañeros de su partido para invalidar votos que le dieron la victoria al demócrata Joe Biden.

En una entrevista con The Washington Post, Raffensperger, que ha sido señalado por el todavía presidente, Donald Trump, y por varios de sus compañeros como responsable de un supuesto fraude, también dijo que ha recibido amenazas de muerte. “Además de enojarte, también es muy desilusionante, en particular cuando se trata de personas de mi partido”, dijo durante la entrevista Raffensperger, que tiene el cargo de secretario de Estado.

El republicano Brad Raffensperger ha denunciado presiones de su propio partido para admitir que en Georgia hubo fraude
El republicano Brad Raffensperger ha denunciado presiones de su propio partido para admitir que en Georgia hubo fraudeBrynn AndersonAP

Biden ganó Georgia por primera vez para los demócratas desde que el expresidente Bill Clinton lo hiciese en 1992, un hecho que Trump no ha reconocido todavía. Raffensperger se ha convertido así en el señalado no solo por Trump, sino por algunos senadores, congresistas y militantes republicanos como el responsable de haber permitido un supuesto fraude, del que nadie ha presentado pruebas.

Los dos senadores republicanos por Georgia, que en enero tienen una segunda vuelta para revalidar sus escaños, han pedido su dimisión, y Trump ha puesto al congresista Doug Collins a la cabeza de sus esfuerzos para desacreditarle. Según Raffensperger, el senador republicano Lindsey Graham, uno de los mayores aliados de Trump en la Cámara Alta, fue más allá al llamarle el viernes pasado para preguntarle sobre su autoridad para invalidar votos. Graham, por su parte, lo ha negado y ha considerado “ridícula” tal acusación.

Los republicanos han puesto en su objetivo los votos por correo, que este 2020 se dispararon debido a la pandemia y lo hicieron particularmente entre votantes demócratas, ya que Trump expresó dudas durante toda la campaña sobre su validez. En Georgia hay una ley que regula la verificación en varias fases que las firmas de los votos por correo coinciden con las que el estado tiene registrada en su base de datos, pero Trump y sus aliados han denunciado falsamente que no permite esa verificación.

Raffensperger ha defendido la eficacia de la norma y también la precisión de los resultados provisionales, mientras avanza el recuento manual que él mismo ordenó, sin que se hayan encontrado irregularidades. El funcionario lamentó así que sus compañeros de partido viertan dudas sobre el sistema ya que eso puede desmovilizar la base republicana de cara a la segunda vuelta de ene