Europa

Paul Bismuth, el protagonista inesperado del juicio a Sarkozy

El ex presidente francés y su abogado utilizaron el nombre de un antiguo compañero de clase del letrado para la línea de móvil secreta con la que preparaban sus planes presuntamente criminales

El ex presidente francés Nicolas Sarkozy se sentó brevemente este lunes en el banquillo
El ex presidente francés Nicolas Sarkozy se sentó brevemente este lunes en el banquilloCHRISTOPHE PETIT TESSONAgencia EFE

El inicio del proceso por corrupción a Nicolas Sarkozy tuvo este lunes un protagonista inesperado: Paul Bismuth, cuyo nombre fue usado para la línea telefónica “secreta” en la que el ex presidente y su abogado hacían planes presuntamente criminales.

Sarkozy, su abogado personal Thierry Herzog y el magistrado Gilbert Azibert están acusados de presunta corrupción y tráfico de influencias, y se exponen a un máximo de diez años de cárcel y un millón de euros de multa.

Bismuth se constituyó en parte civil en el juicio, al considerar que el uso sin consentimiento que se realizó de su nombre le ha perjudicado. Se trata de un antiguo compañero de estudios de secundaria de Herzog, y su nombre posiblemente fue elegido al azar, o tal vez por no ser muy frecuente.

Paul Bismuth “ha sufrido un perjuicio moral permanente, imaginen que cada vez que alguien habla del caso no se refiere al ‘proceso Sarkozy’, sino al ‘proceso Bismuth”, declaró a la entrada de la sala de audiencias su abogado, Frédérik Canoy.

“¿De quién ha sido esta idea loca de tomar el nombre de un compañero de clase? Es completamente delirante”, subrayó.

El letrado confirmó que su representado busca reparaciones, incluso económicas, pero avanzó que es algo “muy difícil de evaluar, veremos si hay excusas” por parte de los acusados.

La línea telefónica con nombre ficticio fue descubierta por los investigadores que realizaban escuchas a Sarkozy en sus pesquisas sobre otro caso, una posible financiación ilegal para la campaña electoral que le dio la presidencia del país en 2007.

Esas escuchas dieron como resultado conocer que el ex presidente y Herzog mantenían comunicaciones a través de una línea de teléfono bajo el nombre de Paul Bismuth, que también fue objeto de escuchas, en las cuales se conoció el caso de presunta corrupción y tráfico de influencias que se juzga desde hoy.

El caso acabó bautizado como “Bismuth” en la investigación y así se le ha llamado en los medios para diferenciarlo de otros casos en los que está mezclado Sarkozy, quien afronta otro juicio en marzo próximo y probablemente un tercero para más adelante, ambos por presunta financiación irregular de sus campañas presidenciales de 2007 y 2012.