Fiestas Covid

La Policía interrumpe en Bruselas una orgía de 25 hombres con un eurodiputado y varios diplomáticos

El eurodiputado, Jozsef Szajer, que pertenece al partido de Orban, intentó fugarse y después dijo a los agentes que tenía inmunidad parlamentaria

Varios agentes de policía patrullan la Grand Place de Bruselas por la noche
Varios agentes de policía patrullan la Grand Place de Bruselas por la nocheFRANCOIS LENOIRREUTERS

No es la primera fiesta clandestina que se celebra en Bélgica durante el confinamiento, pero sí la que está acaparando más titulares y puede que rumores malintencionados. La Policía belga irrumpió este pasado viernes en una orgía celebrada en Bruselas en la que participaban 25 hombres. Entre los asistentes estaba un eurodiputado y varios diplomáticos.

En lo que parece un gesto de desesperación un tanto chusco, el representante público intentó huir por la ventana y después dijo a los agentes que tenía inmunidad parlamentaria para evitar cualquier consecuencia legal por infringir la ley. Aunque en las primeras horas tras conocerse la noticia no se sabía su identidad, la dimisión repentina este domingo de Jofsef Szajer, eurodiputado húngaro del Partido Popular Europeo, causó extrañeza y, al final, ha tenido que admitir su participación  en este encuentro.

Lo que está claro es que su escaño en la Eurocámara no le eximió de pagar una multa de 250 euros, ya que la inmunidad parlamentaria no puede utilizarse para estas situaciones. Por muy delicadas que sean.

La noticia ha salido a la luz en el diario “DH” y, según las fuentes policiales citadas por esta publicación, en esta orgía no faltaban estupefacientes. “Interrumpimos en una gang bang”, aseguro uno de los agentes que irrumpió en esta fiesta, celebrada a pocos metros de la Grande Place de Bruselas, encima de un bar.

A pesar de estas informaciones, el eurodiputado alega que no tomó drogas y que la píldora de éxtasis encontrada por los agentes no le pertenecía. Szajer aprovechó para hacer un gesto de contrición. “Pido disculpas a mi familia, a mis colegas, a mis votantes. Les pido que evalúen mi error en el contexto de 30 años de trabajo arduo y dedicado. El paso en falso es estrictamente personal, yo el único responsable de él. Les pido a todos que no lo extiendan a mi patria, ni a mi comunidad política.”

Szajer pertenece a Fidesz, el partido del primer ministro Viktor Orban quien en las últimas semanas está bloqueando el fondo de reconstrucción europeo para hacer frente a los estragos ocasionados por el coronavirus.

Precisamente, Bélgica es uno de los países con unas medidas más restrictivas tras registrar unas cifras récord de contagios en los últimos meses. Los comercios considerados no esenciales abrieron ayer sus puertas tras un mes de clausura y todo el sector de la hostelería (incluidas  la terrazas) continuará cerrado a cal y canto hasta, por lo menos mediados de enero.

Gimnasios, cines y peluquerías también siguen  sin poder abrir sus puertas. El toque de queda desde las diez de la noche hasta las seis de la mañana también continúa y solo será prorrogado dos horas más (hasta medianoche) el día de Nochebuena.

Unas solitarias Navidades

Las Navidades también serán especialmente solitarias para los belgas. Las familias tan solo podrán invitar a una persona ajena a los convivientes y aquellos  que viven solos podrán permitir la entrada en sus domicilios hasta de dos personas. A su vez, se han suprimidos los fuegos artificiales con el objetivo de evitar los tumultos de personas.

Las aglomeraciones el pasado fin de semana en el centro de la capital belga han propiciado restricciones en lo sitios más transitados como la Grand Place o la arteria comercial Rue Neuf.

El único que podrá saltarse el toque de queda será San Nicolás, que repartirá regalos entre los niños belgas esta próximo 6 de diciembre. El Gobierno confirmó que el santo, proveniente de Valencia, no tendrá que seguir las duras reglas para luchar contra la pandemia. En su caso, no ha sido necesaria ningún tipo de inmunidad parlamentaria. Las autoridades belgas han instado a San Nicolás a hacer lo que mejor sabe hacer: alegrar a todos los niños.