Pandemia
Las Navidades más oscuras en EE UU con 3.611 muertos diarios
Biden y Pence se vacunarán públicamente para dar ejemplo y confianza a los estadounidenses
Al menos cuatro millones de estadounidenses cenaron fuera de su casa durante la noche de Acción de Gracias. Aunque no es sencillo proyectar los efectos sanitarios del éxodo, y aunque es pronto para extraer conclusiones de la montaña de datos generados a diario, los expertos consideran que los desplazamientos multiplicaron los mortíferos resultados de la tercera ola. Temen una situación similar en apenas una semana, con la llegada de la Navidad. Advierten que EE UU, camina rumbo a las peores semanas en términos de contagios y muertes. Los casos se doblan cada dos meses. Ayer se alcanzó el trágico récord de 3.611 fallecidos en 24 horas. Para el 9 de enero los CDC pronostican 391.000 muertos. De momento, el país acumula ya 17.068.357 contagios confirmados y 308.908 muertes.
Por supuesto la ayuda está en camino: la vacuna de Pfizer-BioNTech ha sido ya administrada a cientos de miles de personas, empezando por el personal sanitario. Mientras que ayer se iba a aprobar también la vacuna de Moderna. De momento ya son dos los casos de alergia severa, los dos en Alaska, pero las autoridades médicas insisten en que la vacuna cuenta con todas las bendiciones y que en una campaña de vacunación absolutamente masiva, que no en vano acabará por comprender a buena parte de la población, algunos sobresaltos son inevitables.
Muchos estadounidenses siguen siendo escépticos. Solo el 61% de los encuestados en un sondeo de Reuters / Ipsos, realizado del 2 al 8 de diciembre, reconoció que estaba dispuesto a vacunarse. Eso está por debajo del nivel del 70% que los expertos en salud pública aseguran que es necesario para alcanzar la llamada inmunidad colectiva. En este sentido, hoy se vacunará públicamente el vicepresidente Mike Pence, mientras que el presidente electo Joe Biden, lo hará a principios de semana. La covid-19 es el principal reto al que se enfrentará la nueva Administración y desde su Gabinete intentan generar apoyo en la inoculación masiva para detener la pandemia mortal.
Mike Pence, quien ha encabezado el grupo de trabajo sobre el coronavirus de la Casa Blanca, está listo para convertirse en el receptor de más alto perfil hasta la fecha de una vacuna en EE UU. La esposa de Pence, Karen, y el cirujano general Jerome Adams también recibirán la vacuna hoy. Sin embargo, la Casa Blanca no informó de cuándo se vacunará el presidente Donald Trump, quien ya pasó la enfermedad en octubre.
A los 78 años, Biden está en el grupo de alto riesgo de COVID-19, que ha demostrado ser particularmente peligroso entre los ancianos. Biden se ha comprometido a hacer de la lucha contra la pandemia su máxima prioridad cuando asuma el cargo. Trump, a quien Biden ha acusado de rendirse a la crisis de salud pública, con frecuencia minimizó la gravedad del coronavirus y discutió con los principales funcionarios de salud pública de EE UU.
De momento, y mientras se pone en marcha la operación de vacunación más grande de la historia, el país afronta unos próximos meses oscuros, con hasta 502.000 muertos previstos a fecha de 1 de abril, que serán 482.515 si la vacunación avanza a buen ritmo. Para comenzar a vislumbrar el principio del final de la pesadilla habrá que esperar al verano o, posiblemente, el otoño, cuando el grueso de la población haya sido vacunado con éxito. Desde luego eso considera el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. Entrevistado por Meg Tirrell, de la NBC, ha señalado que «si podemos vacunar a la abrumadora proporción de la población para, digamos, al final del segundo o al comienzo del tercer trimestre, para cuando lleguemos a mediados del otoño de 2021, podemos estar acercándonos a algún nivel de normalidad. Las navidades de 2020, entre tanto, son ya la pesadilla de todos los epidemiólogos. Por si la población sigue sin entenderlo los CDC insisten: «A medida que los casos, las hospitalizaciones y las muertes continúan aumentando en EE UU, la forma más segura de celebrar las vacaciones de invierno es en casa con las personas que las que usted vive».
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