Discurso fin de año
En una Francia cargada de pesimismo respecto al futuro y escepticismo hacia la salida de la crisis sanitaria según muestran los sondeos, el presidente Macron quiso combatir el ambiente que se ha instalado entre la opinión pública gala subrayando algunos motivos para la esperanza en su tradicional discurso de fin de año.
El mandatario galo busca recuperar el liderazgo después de un 2020 azotado por lo que calificó como una “pandemia histórica”, tensiones internacionales, terrorismo, divisiones sociales y dificultades económicas sin precedentes. Un discurso con buenas dosis de esperanza en las vacunas, la recuperación económica y en el futuro de Europa tras el Brexit pero con el tono medido y advirtiendo al mismo tiempo de la cruda realidad que se acerca a corto plazo, con unos primeros meses de 2021 que calificó de “difíciles” porque la pandemia aún “pesará mucho” sobre la actividad del país que ya suma 2,6 millones de infectados.
Toque de queda a las 18:00h
Sin embargo, el mandatario no quiso entrar en las nuevas restricciones que se aplicarán desde hoy sábado en ciertos departamentos del este del país, la zona más tocada por la pandemia en estos momentos, y donde el toque de queda se adelantará a las 18 horas (de 20h a 06h para el resto del territorio nacional).
En su pronunciamiento, el líder francés rindió homenaje a los agentes de los organismos de atención que han muerto en el ejercicio de sus funciones y recordó a los más de 64.000 fallecidos por la Covid-19. “Este año 2020 ha sido difícil, nos ha recordado nuestras vulnerabilidades. Y ha sido todavía más injusto para los más débiles”, señaló Macron.
El Brexit también ocupó buena parte del discurso presidencial. Macron evocó el primer divorcio consumado en la historia de la Unión Europea calificándolo de “fruto de un malestar europeo y de muchas mentiras y falsas promesas” y prometiendo que Francia no seguirá jamás ese camino. Pero al mismo tiempo, como viene siendo habitual, tendiendo de nuevo la mano a Londres para construir una estrecha relación futura.
“El Reino Unido sigue siendo nuestro vecino, pero también nuestro amigo y nuestro aliado”, afirmó Macron.
El presidente francés afronta en este 2021 su último año de Gobierno antes de las elecciones presidenciales de la primavera de 2022, en las que se espera vuelva a postularse, aunque todavía no ha oficializado su candidatura, algo que todo el mundo da por descontado en Francia.
Quizá ya pensando en ese horizonte, el mandatario reivindicó la gestión que su Ejecutivo ha hecho de esta crisis sanitaria, pese a las fuertes críticas recibidas en asuntos como el cambio de doctrina respecto a la mascarilla en los meses de verano o el enfado de ciertos sectores con poder en Francia como la hostelería y la cultura.
“Estoy convencido de que hemos tomado las buenas decisiones en el buen momento”, dijo, y aseguró que Francia es “uno de los países que más ha intervenido para acompañar a los jóvenes, a los trabajadores y los empresarios”.
Su Gabinete “no dejará atrás” ni a los jóvenes ni a aquellos sectores de la hostelería, turismo, cultura o deportes más afectados por la pandemia. El 2021 será un año de “resultados”, “acciones concretas” y “seguimiento de la agenda de reformas”, prometió el jefe de Estado francés.