Elecciones EE UU
La Justicia de Estados Unidos ha desestimado este viernes una demanda impulsada por un congresista republicano y varios miembros del partido en Arizona, en la que pedían otorgar el poder al vicepresidente Mike Pence de nombrar a Donald Trump el 6 de enero nuevo presidente de Estados Unidos.
Como presidente del Senado, Pence presidirá el acto en el que se proclamará ganador a Biden el próximo miércoles, sin embargo algunas voces republicanas buscaban dar poderes al vicepresidente para que decidiera cuáles votos del Colegio Electoral eran válidos alegando un fraude en las elecciones y, así, mantener a Trump en el poder.
El juez del quinto distrito de Texas, Jeremy Kernodle, nombrado por Trump, no ha admitido a trámite la demanda por carecer de base, según CNN.
El propio Pence había pedido al tribunal que rechazara el caso que consideraba “una contradicción legal andante”.
140 republicanos en contra
Pese a la falta de pruebas y los repetidos fracasos de la vía judicial, al menos 140 republicanos rechazarán la proclamación de Biden, de acuerdo con CNN.
El senador por Missouri, Josh Hawley, ha anunciado que hará una objeción al proceso por lo que senadores y miembros de la Cámara deberán de decidir si votan a favor o no del resultado electoral, lo que aumentará en unas horas la duración del acto.
El líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell,ha pedido a los senadores que no muestren su objeción a la elección y ha asegurado en una reunión con el resto de los senadores que su voto el 6 de enero será el voto más “consecuente” de su carrera política, según ‘Axios’.
Voces a favor
El senador republicano por Nebraska Ben Sasse también ha pedido a sus compañeros que no intenten anular las elecciones, ya que Trump no ha aportado pruebas del fraude y ha asegurado que el presidente y sus aliados están “jugando con fuego”.
Las tensiones entre McConnell y Trump se han intensificado después de que el primero reconociera la victoria de Biden en las elecciones, tras lo que el presidente ha entorpecido su labor en la Cámara.
En las últimas semanas, vetó la ley del presupuesto de Defensa y, tras retrasar una semana la firma del paquete de estímulo económico para hacer frente a la pandemia, continúa pidiendo cheques de 2.000 dólares para los perjudicados por la crisis económica, una medida más del agrado de los demócratas que de los legisladores de su propio partido.