El presidente interino de Venezuela Juan Guaido en una imagen de archivo

La policía política de Maduro rodea la casa de Guaidó en Caracas

Horas antes de que el régimen tome el control del poder legislativo refuerza la vigilancia del poder opositor

El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, ha denunciado este martes un aumento de la presencia policial junto a su vivienda en Caracas, horas antes de que tomen posesión los diputados elegidos en los comicios del 6 de diciembre y de que el actual Parlamento reivindique su continuidad.

El Centro de Comunicación Nacional, que gestiona la prensa del gabinete que dirige Guaidó, ha compartido en Twitter imágenes con las que pretende denunciar que los “esbirros de la dictadura” de Nicolás Maduro mantienen “rodeada” la vivienda del presidente interino.

El propio Guaidó ha compartido estas imágenes en la misma red social. “Este es el método de la dictadura y por el cuál están señalados por delitos de lesa humanidad”, ha señalado, convencido de que podrá superar este y otros “obstáculos”.

El 5 de enero es una fecha clave en la evolución de la crisis política en Venezuela, en la medida en que es el día en que teóricamente expira el mandato de la actual Asamblea Nacional, encabezada por Guaidó. El dirigente opositor defiende que el Parlamento debe prorrogar su mandato, por considerar un “fraude” los comicios convocados en diciembre.

Parlamento legítimo

“Mientras la dictadura intenta generar terror y militariza el Parlamento, estaremos instalando el nuevo periodo de la legítima Asamblea Nacional”, ha insistido, al hablar de una “continuidad constitucional” como única alternativa a la “situación atípica” que atraviesa el país sudamericano.

En este sentido, ha abogado por evitar “un vacío de poder”. “Al no haber diputados legítimamente electos para este nuevo periodo legislativo, corresponde al Parlamento electo en 2015 seguir en funciones hasta que haya una elección válida”, ha argumentado.

Guaidó mantiene que la Asamblea Nacional es el único órgano “legítimo”, algo que le han concedido en los últimos dos años más de medio centenar de gobiernos internacionales. Países como Estados Unidos o España han reconocido a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela.

“Dejar al país sin el único órgano electo legítimo sería contrario al restablecimiento del orden constitucional y nos alejaría de la posibilidad de soluciones a la crisis, que pasa por elecciones presidenciales y parlamentarias libres”, ha enfatizado el líder de Voluntad Popular.

El chavismo, por su parte, reivindica los resultados de las elecciones de diciembre, en los que logró una amplia mayoría sin apenas oposición --se hizo con 253 de los 277 escaños en juego--. Maduro incluso se ha burlado públicamente de Guaidó por seguir reivindicándose como mandatario legítimo del país.