Las increíbles imágenes de la Guardia Nacional durmiendo en el Capitolio

Washington está en alerta máxima después de los disturbios del 6 de enero y a siete días de que Joe Biden se convierta en el nuevo mandatario estadounidense. Sólo falta una semana para que el presidente de EE UU, Donald Trump, abandone el poder y en la capital estadounidense saltan chispas.

Una semana después del violento asalto al Capitolio, en el que murieron un policía y cuatro trumpistas, y un segundo agente se suicidó, cientos de soldados se han desplegado en el interior del simbólico edificio. La Guardia Nacional debe proteger el corazón de la democracia estadounidense y a los congresistas.

Después de las traumáticas imágenes del miércoles pasado, las Fuerzas de Seguridad y otras agencias de Inteligencia de EE UU quieren prevenir a toda costa un nuevo asedio, por lo que el despliegue de efectivos en Washington D.C. ya es notable.

El contraste entre los políticos de Washington y los centenares de soldados de la Guardia Nacional, con su petate y uniforme, chalecos antibalas, ha dejado de manifiesto el momento vital que se vive en Estados Unidos.

Algunos aprovecharon que aún no estaban de guardia para dormir en los pasillos del Capitolio mientras que otros, ya de servicio, patrullaban el interior con las armas en la mano.

Y es que los congresistas se reunieron en la Cámara de Representantes para la sesión que acusará al presidente de “incitar a la insurrección” en la misma sala, que hace tan solo siete días, los trumpistas violentos irrumpieron para impedir que se certificase el Colegio Electoral, es decir, la victoria de Joe Biden el 3 de noviembre.

Los demócratas quieren someter a Trump a un segundo juicio político, impeachment, para destituirle.

Según recoge la agencia EFE, el jefe de la Policía de Washington, Robert Contee, anunció este miércoles que ampliaron a más de 20.000 el número de miembros de la Guardia Nacional desplegados para los días previos y durante la ceremonia de investidura de Joe Biden, el 20 de enero.

Hasta el momento, el máximo de soldados que se iban desplegar desde este fin de semana se estableció en entre 10.000 y 15.000, muchos de los cuales fueron acuartelados anoche en el interior del Capitolio.