Investidura

Blair House, la mansión de invitados de Trump en la que Biden pasó la última noche

Esta lujosa villa de 110 habitaciones, situada frente a la Casa Blanca, ha desempeñado un papel importante como herramienta de política exterior

Una de las estancias de Blair House
Una de las estancias de Blair HouseBlair HouseBlair House

Decorada con elegantes y lujosos muebles antiguos, objetos y obras arte, Blair House es la casa de invitados del presidente de Estados Unidos. En esta mansión durmió la pasada noche Joe Biden tras aceptar la invitación de la Casa Blanca, como es tradición para todos los presidentes ante de la toma de posesión. Todo en esta propiedad está cuidadosamente seleccionado para retratar la historia, los valores y la hospitalidad de Estados Unidos.

Blair House ha sido escenario de importantes momentos a lo largo de 190 años de la historia del país. Construida como una casa privada en 1824 para ser el hogar de Joseph Lovell, un importante cirujano del Ejército estadounidense. Francis Blair, un amigo muy cercano del presidente Andrew Jackson, compró en 1836 la casa por 6.500 dólares.

Blair House ha sido utilizada como sala de máquinas el propio presidente Jackson en el siglo XIX, lugar de charlas privadas de Abraham Lincoln y espacio en el que Harry S. Truman puso en marcha su liderazgo cuando terminó la Segunda Guerra Mundial y comenzó la Guerra Fría.

Este espacio privilegiado está situado frente a la Casa Blanca en Pennsylvania Avenue, y ha servido como casa de huéspedes del presidente de EEUU desde que el gobierno del presidente Roosevelt la adquirió en 1942, durante la Segunda Guerra Mundial. También sirve de alojamiento para los jefes de Estado, embajadores y otros ilustres visitantes en el corazón de la capital de la nación.

La Sala dedicada a Harry Truman en Blair House
La Sala dedicada a Harry Truman en Blair HouseBlair HouseBlair House

El presidente de Perú Manuel Prado fue el primer invitado en 1943. A partir de entonces, la casa se adquirió por parte del Estado para acoger a los líderes extranjeros que visitaban la Casa Blanca, como la reina Isabel II o el rey Juan Carlos I. También fue el hogar del presidente Truman durante cuatro años. Durante ese tiempo, la Casa Blanca se sometió a una profunda renovación de su estructura tras una revisión en 1947 que reveló el mal estado en que se encontraba. Así que durante los cuatro años de la rehabilitación, Truman y su familia vivieron en Blair House, lo que le valió el sobrenombre de “La Casa Blanca de Truman”.

El matrimonio Bush recibe a la reina Isabel II y su esposo el Duque de Edimburgo a las puertas de Blair House, en Washington
El matrimonio Bush recibe a la reina Isabel II y su esposo el Duque de Edimburgo a las puertas de Blair House, en WashingtonBlair HouseBlair House

También fue centro de operaciones del presidente Andrew Jackson tras asumir el cargo en 1829. Según cuenta la propia web de Blair House, las luchas internas fueron tan pronunciadas en el seno de su gabinete que se volvió ineficaz y Jackson canceló las reuniones. En su lugar, se dirigió a un grupo no oficial de amigos y asesores de confianza, al que la prensa bautizó como el “gabinete de cocina”. Este grupo desempeñó un papel importante en la administración hasta 1831. Sin embargo, Jackson mantuvo el vínculo con Blair House hasta la muerte del presidente en 1842.

La villa es un complejo de cuatro viviendas conectadas entre sí que cuentan con unas 110 habitaciones. Posee 110 estancias. Catorce de sus habitaciones incluyen un baño completo. Tiene además tres comedores, dos grandes salas de conferencias, cocina, un salón de belleza, una sala de ejercicios y lavandería. También dispone de una biblioteca y varias zonas de descanso para reuniones privadas.

Blair House está gestionada por el Departamento de Estado y la Administración de Servicios Generales, si bien la decoración de sus interiores y las colecciones patrimoniales se financian mediante contribuciones financieras a partir del Fondo de Restauración de Blair House. Cuando los líderes visitantes residen aquí, las banderas de sus naciones ondean sobre Blair House, una cortesía que sirve como una amable bienvenida y un símbolo del papel crucial del hogar en las relaciones diplomáticas.