Venezuela

La UE evita pronunciarse sobre el estatus de Guaidó, un “interlocutor privilegiado”

Bruselas pide diálogo en Venezuela y pide a la oposición que adopte una “posición común”

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La Unión Europea ha reiterado este lunes que la “única salida” a la crisis en Venezuela pasa por retomar las negociaciones políticas y establecer un proceso de transición que conduzca a unas elecciones creíbles, apuntando a que el opositor Juan Guaidó es un “interlocutor privilegiado” del bloque para este proceso. En unas conclusiones pactadas por los Veintisiete, la UE ha evitado pronunciarse sobre el estatus de Guaidó, aunque ha asegurado que él y los diputados de la Asamblea Nacional saliente son “importantes actores e interlocutores privilegiados” en el contexto venezolano. En este sentido, ha pedido a la oposición que adopte una “posición común para un proceso inclusivo de diálogo y negociación”.

Teniendo esto en cuenta, la UE ha avisado de que se necesitan “compromisos difíciles” para lograr que la transición llegue a buen puerto. “Ante esta desafiante coyuntura, todos los líderes venezolanos tienen que priorizar los intereses de la población venezolana”, ha indicado el documento, que apunta a que la diplomacia europea está preparada para apoyar este proceso, incluyendo la opción de enviar misiones electorales.

Sobre las elecciones legislativas de diciembre, los Veintisiete han lamentado la “oportunidad perdida” para la democracia en el país, al no cumplir con los estándares mínimos e insisten en el no reconocimiento del proceso ni de la Asamblea Nacional constituida en enero. En concreto, han denunciado que las acciones de “las autoridades del presidente Nicolás Maduro” han reducido significativamente el espacio democrático en el país y han dañado una resolución de la profunda crisis en el país.

Ante el deterioro de la situación humanitaria en el país, el bloque europeo ha subrayado que se deben respetar los Derechos Humanos ya que no habrá una salida a la crisis si los ciudadanos “son detenidos y perseguidos por ejercer sus derechos y libertades fundamentales”.

En esta línea, la diplomacia europea ha asegurado estar lista para adoptar medidas restrictivas contra aquellos que socaven la democracia, el Estado de Derecho o sean responsables de serias violaciones de Derechos Humanos.