Solidaridad europea

Austria escucha las plegarias de Portugal y recibirá a pacientes UCI con coronavirus

Las autoridades lusas reconocieron este sábado que sólo le quedaban siete camas libres debido al avance de la covid-19. Alemania también enviará personal y equipo sanitario

Las restricciones se endurecieron el pasado día de Navidad en Portugal para frenar la expansión de ómicron, que predominaba en más de un 60% de los casos de covid-19
Las restricciones se endurecieron el pasado día de Navidad en Portugal para frenar la expansión de ómicron, que predominaba en más de un 60% de los casos de covid-19Armando FrancaAP

Alemania y Austria son los primeros países de la Unión Europea en ayudar al vecino portugués, en apuros debido al descontrol de la variante británica del coronavirus, ante una UE enfrascada en la disputa en torno a las vacunas. Un equipo de 27 médicos y enfermeros del Ejército alemán llegará hoy al país ibérico para ayudar durante al menos tres semanas en los hospitales, colapsados y con gran parte del personal contagiado. También se enviará un cargamento con camillas y respiradores. Desde el domingo de la semana pasada, Portugal fue declarado por el Gobierno alemán como país de alto riesgo y sus ciudadanos no pueden entrar en Alemania desde esta semana debido a la expansión de la peligrosa mutación británica.

Al parecer, según explicaba la televisión pública alemana ARD en Lisboa, el Ejército alemán habría ofrecido llevar pacientes con otras patologías que no fueran covid a hospitales alemanes para aligerar la carga de trabajo de los sanitarios en Portugal. La ARD aseguraba que los médicos habrían rechazado el ofrecimiento dado que en el país hay suficientes camas libres, pero que se encuentran en hospitales privados que no han sido obligados a tratar pacientes covid-19. Joao Provenca del sindicato de médicos explicaba que «en casos de emergencia la ley lo permite y es por ello que es necesario que el Gobierno sea valiente y obligue a los hospitales privados». Alemania ha tratado pacientes de otros países en sus hospitales durante la primera y segunda olas de la pandemia.

En la misma línea, Austria, acudió ayer a socorrer a Portugal. Desde Viena anunciaron que se acogerán a pacientes de las UCIs portuguesas. El canciller austríaco, Sebastian Kurz, aseguró, tras una llamada con el primer ministro luso, el socialista Antonio Costa, que «la pandemia del coronavirus supone un desafío enorme para todos los países europeos. La solidaridad europea obliga a ayudar rápidamente y sin burocracias para salvar vidas». Austria ya ha tratado a pacientes covid italianos, franceses y montenegrinos. «Ahora también aceptaremos pacientes de cuidados intensivos de Portugal», indicó el conservador Kurz. Los detalles serán acordados a través de contactos con el Ministerio de Sanidad luso.

Desde el 26 de diciembre está vigente el tercer confinamiento en Austria, con comercios cerrados y con restricciones de movimiento. También en Alemania hay un cierre total desde el 16 de diciembre.

Portugal se ha convertido en unas pocas semanas en el epicentro mundial de la pandemia. De ser un ejemplo durante la primera ola, ha pasado a estar totalmente colapsado. Este sábado las autoridades sanitarias confesaban que tan sólo quedaban siete camas UCIs libres. A la relajación de las medidas durante las navidades, se han unido la fragilidad de su sistema sanitario y la extensión de la cepa británica, mucho más contagiosa. En Lisboa, más de la mitad de los casos nuevos responden a la variante británica conocida como B.1.1.7. Desde Lisboa ya se han enviado pacientes incluso a hospitales de Madeira.

En varios hospitales se está llevando a cabo un proceso de cribado de pacientes, el famoso triage, según el cual el personal médico tiene que decidir a qué pacientes tratar porque no hay suficientes insumos, personal o camas libres para todos los enfermos. Ayer, el primer día en el que las fronteras entre España y Portugal permanecían cerradas, fallecían 303 personas por covid-19 en Portugal, iguala el récord diario del pasado jueves, y se registraban 9.498 casos nuevos en un país que tiene poco más de 10 millones de habitantes.