Terrorismo

Marruecos acusa al Polisario de aportar militantes al Estado Islámico en el Sahel

El cabecilla de la banda en la zona es un saharaui nacido en el antiguo Sáhara español

El saharaui Adnane Abou Walid Al-Sahraoui, nacido en El Aioun
El saharaui Adnane Abou Walid Al-Sahraoui, nacido en El AiounlarazonLa Razón

El jefe de la Brigada Central de Investigación Judicial (BCIJ) de Marruecos, Habboub Cherkaoui, en una entrevista concedida al semanario Al Ayyam, vincula a antiguos elementos del Frente Polisario con el Estado Islámico del Gran Sáhara (EIGS), la franquicia de Isis para el Sahel. Las declaraciones se producen en un momento en que los saharauis han declarado la guerra al país magrebí, pero en medios antiterroristas españoles, consultados por LA RAZÓN, se admite que elementos polisarios, en una cifra que se desconoce, se han unido al yihadismo ante la falta de perspectivas de futuro.

En concreto, Cherkaoui cita al cabecilla del EIGS, Adnane Abou Walid Al-Sahraoui, nacido en el antiguo Sáhara Español, en su capital, El Aioun. Fue miembro de la banda yihadista Al-Mourabitoune, pero después juró lealtad al Estado Islámico. Otros miembros del Frente Polisario dieron, según la misma fuentes, el mismo paso.

El jefe del BCIJ se refiere a los ataques perpetrados, entre 2016 y 2020, contra los puestos de los ejércitos locales de Mali, Níger y Burkina-Faso e internacionales. Los múltiples atentados perpetrados por este movimiento terrorista, “cuyos vínculos con el Polisario son indiscutibles”, muestran el grado de peligro que presenta para toda la región. Es decir, los campamentos de Tinduf han constituido en los últimos años un terreno fértil para el estallido de movimientos terroristas, agrega.

Los campos se consideran principalmente como una reserva para el reclutamiento de yihadistas para las diversas organizaciones terroristas activas en esta área, desde los días del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) argelino, que luego se convirtió en Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI). “Hoy en día, varias organizaciones afiliadas a Daesh se proveen de candidatos terroristas y carne de cañón en estos campos con la bendición y complicidad de la dirección del Polisario. Esta complicidad entre el Polisario y las organizaciones terroristas también se ha demostrado en el curso de las investigaciones llevadas a cabo por los servicios antiterroristas marroquíes y el sucesivo desmantelamiento de células terroristas, informa el portal Le360.

En agosto de 2008, fue desmantelada la célula Fath Al Andalous, un pequeño grupo terrorista que había planeado atentados en varias ciudades de Marruecos y contra miembros del Minurso (misión internacional de la ONU). Se comprobó que sus miembros tenían vínculos probados con el Polisario. Incluso coordinaron estos ataques con el Frente.

En 2009, fue desarticulada Al-Mourabitoune Al-Joudoud (los Nuevos Almorávides), una célula cuyos miembros fueron detenidos en El Aioun y Agadir en particular. Sus miembros querían instaurar el Califato en el Sáhara, y los servicios de seguridad encontraron en su poder grabaciones que demostraban sus vínculos con el Polisario.

El “Frente Jihadista Saharaui”, desmantelado un año después, confirmó, continua la misma publicación, la realidad de las conexiones entre separatistas y el terrorismo trans regional. Entre otras operaciones que sus miembros habían planeado, figuraba la destrucción de la línea ferroviaria que une las minas de Boukraâ con el puerto de El Aioun.

Unos años más tarde, en 2015, la célula que se autodenominaba “Los soldados del Califato en Marruecos, wilaya de El Aioun, había planeado montar un campo de entrenamiento alrededor de la ciudad y proclamar, más tarde, el Califato Islámico de Daesh. Los integrantes de esta célula estaban estrechamente vinculados con miembros del Polisario.