Obituario
Muere a los 90 años el expresidente argentino Carlos Menem, “el turco” peronista
Gobernó el país entre 1989 y 1999. Tras sus éxitos económicos, la recesión al final de su mandato sentó las bases del corralito de 2001
Sus patillas frondosas, mitad negras mitad blancas, marcaron la política argentina de la década de los noventa. Eran un reflejo de su fuerte carácter. El mandatario argentino que más tiempo consecutivo ha ocupado la presidencia, Carlos Saúl Menem, ha fallecido este domingo a los 90 años en el Sanatorio Los Arcos de Buenos Aires por las complicaciones de una neumonía detectada en verano. Su apodo de “el turco” viene por ser hijo de migrantes sirios.
Sus padres llegaron en barco huyendo de la guerra. Este musulmán convertido al cristianismo era fanático de River Plate y amante del deporte. Se acercó a Maradona cuando “El Pelusa” jugaba en Boca. Poco después de llegar a la presidencia, jugó un partido benéfico con la selección argentina de baloncesto. Siempre reiteró que su empeño era “reunir a los argentinos”. Los indultos a los militares de la dictadura y la implantación del dólar marcaron su presidencia.
Desde sus orígenes en la humilde provincia de La Rioja al noroeste de Argentina fue ascendiendo en política. Menem se crio en un almacén. Estaba al cargo de bombear el combustible en el taller que atendía su madre. De pequeño leía el Corán. Su padre era un hombre estricto. En la adolescencia, a escondidas de su padre, Menem fue monaguillo y comenzó a leer la Biblia. “Yo le quiero rezar a Dios, no importa cuál”, sostenía.
A los 19 años comenzó a estudiar Derecho en Córdoba. Durante la carrera conoció a Juan Domingo Perón. Esa fue su entrada al peronismo. Durante la dictadura militar creó en secreto las Juventudes Peronistas de La Rioja. En 1962 ganó una banca como legislador, pero no pudo asumir por el golpe de Estado que destituyó a Arturo Frondizi.
Dos años después, visitó a Perón durante su exilio en España. En 1973, a sus 43 años, se convirtió en el senador más joven y más votado en las elecciones de su provincia. Cosechó el 63% de los votos. Tres años más tarde la Junta Militar lo destituyó tras el golpe de Estado. Fue detenido y encarcelado. Menem era un preso político raro: organizaba partidos de fútbol entre criollos e indios, despachaba fiambre en el almacén y pedía agua mineral para lavarse el pelo. Salió en libertad condicional en 1978. Los militares no querían que volviera a La Rioja por temor a su respaldo político. Por ello, fue a vivir a Mar del Plata. En esa época él y su pareja, Zumela Yoma, compartían asados con el boxeador Carlos Monzón.
Para el retorno de la Democracia, en 1983, Menem ya se había casado con Zulema y tenía dos hijos. También había nacido otro hijo, Carlos Nair Meza, que había tenido con una maestra rural de Las Lomitas, Martha Meza. Este año comenzó su salto a la presidencia. Ganó las primerias del peronismo y se convirtió en gobernador de La Rioja. En 1987 se presentó a liderar el partido a nivel nacional, venció de nuevo y se presentó a la presidencia con el lema “Síganme, no les voy a defraudar”.
A pesar de su lema de campaña, la década presidencial de Menem no cumplió las expectativas. Su primer mandato fue visto como una de los más exitosos de la historia reciente argentina. La conversión del peso argentino al dólar uno a uno eliminó la hiperinflación, estabilizó la política y promovió el consumo. Recibió apoyo internacional y generó consenso nacional para cambiar la Constitución. Esta Carta Magna reconoció derechos básicos y puso fin a la que impuso la dictadura militar.
Los indultos a miembros de la junta militar de la dictadura y al ministro de Economía de la dictadura militar fueron la gran polémica de su primera legislatura. Una parte de la sociedad argentina le acusó de complicidad con la dictadura y de traicionar los valores democráticos. A pesar de los indultos, los juicios de lesa humanidad de varios militares continuaron en instancias internacionales.
Su gran crisis llegó poco después de convertirse en el primer presidente argentino reelegido en medio siglo. La corrupción política y judicial se evidenciaron. Los escándalos de Menem fueron visto como una vergüenza por la prensa internacional. El éxito modelo económico basado en la paridad entre el dólar y el peso era un espejismo. El milagro de la liberalización se convirtió en pesadilla. El corralito paralizó Argentina en 2001.
Su figura tras la presidencia estuvo marcada por imputaciones judiciales y su matrimonio con la Miss Universo chilena Cecilia Bolocco. En 2003 estuvo cerca de ser reelecto por segunda vez, pero se retiró en la segunda vuelta cuando tuvo certeza de que Néstor Kirchner le ganaría. Menem llamaba la atención de la prensa rosa.
Las últimas informaciones señalan que quería volver a casarse con Zulema tras recuperarse de la neumonía. Un voto histórico en el Senado marcó sus últimos años: rechazó la despenalización del aborto en 2018. Dos años más tarde, en diciembre de 2020, el aborto fue legalizado. El presidente Alberto Fernández ha mostrado sus condolencias y ha decretado tres días de luto. Argentina despide a las patillas que marcaron su rumbo a finales del siglo pasado.
✕
Accede a tu cuenta para comentar