Intento de fuga

Habla la princesa Latifa desde su cárcel de oro en Dubái: “Soy una rehén de mi padre”

La hija del emir de Dubái denuncia en varios vídeos que su familia la retiene contra su voluntad en una villa y que “teme por su vida”

La princesa emiratí Latifa bin Mohammad al Maktum, hija del emir de Dubái, en un vídeo difundido en las redes sociales
La princesa emiratí Latifa bin Mohammad al Maktum, hija del emir de Dubái, en un vídeo difundido en las redes socialesYouTubeLa Razón

La princesa emiratí Latifa bin Mohammad al Maktum, hija del emir de Dubái, denunció en varios vídeos difundidos tras su vuelta forzada a Emiratos Árabes Unidos (EAU) que su familia la retiene como a una “rehén”, en una serie de mensajes secretos que ahora se han difundido y que generan preocupación en su entorno.

Latifa, que tiene ahora 35 años, intentó por primera vez escapar de Dubái cuando aún era adolescente, pero su caso dio la vuelta al mundo en 2018, después de que abandonase el país en un barco junto a una antigua monitora, Tiina Jauhiainen. La embarcación fue interceptada tras ocho días de navegación frente a las costas de India.

El 24 de febrero de 2018, la princesa se subió a una lancha hinchable junto a Jauhiainen, que había sido su instructora de artes marciales y capoeira, y navegaron hasta aguas internacionales, donde les esperaba un yate con bandera estadounidense.

Ocho días después, frente a las costas de India, el barco fue asaltado por “comandos” que utilizaron granadas de humo, encañonaron a ambas mujeres y devolvieron a Dubái a Latifa, de la que no se había vuelto a saber nada hasta ahora, según el relato publicado por la BBC.

La princesa contó entonces a sus amigos que quería escapar debido a las restricciones que le imponía su familia y fundamentalmente su padre, el emir Mohamed bin Rashid al Maktum, e hizo públicas denuncias de supuestos abusos que siempre han negado las autoridades emiratíes.

Aislada y sin contacto con el exterior, logró grabar nuevos vídeos en los que insistía en que seguía recluida y a merced de su familia. Según estos vídeos, difundidos ahora por la BBC, la princesa estaba sola en una casa con las puertas y las ventanas cerradas y vigilada por las Fuerzas de Seguridad, sin acceso a médicos o abogados.

Se sentía una “rehén”, como ella misma asegura en las grabaciones, que en un momento dado se interrumpen por motivos que su entorno desconoce. Según Latifa, estos vídeos los grababa con un móvil secreto y dentro del baño, ya que era la única puerta que sus vigilantes le permitían cerrar.

Jauhiainen ha explicado que hace públicos ahora estos mensajes porque “ha pasado mucho tiempo” y está preocupada. “Siento que querría que luchásemos por ella y no nos rindiésemos”, ha contado a la radiotelevisión pública británica.

“Estoy grabando este vídeo desde un baño, porque es la única habitación con una puerta que puedo bloquear. (...) Soy una rehén y esta villa se ha convertido en una cárcel. Todas las ventanas están cerradas con rejas, no puedo abrir ninguna”, relata Al Maktoum, de 35 años, en uno de los vídeos.

Todos los días estoy preocupada por mi seguridad y por mi vida. No sé si voy a sobrevivir a esta situación”, sostiene la princesa, que asegura que cinco policías vigilan la mansión desde el exterior, mientras que otros dos se mantienen el interior.

El emir Mohammed bin Rashid al Maktoum, en una foto de archivo
El emir Mohammed bin Rashid al Maktoum, en una foto de archivoAmr NabilAP

La hija de Mohammed bin Rashid Al Maktoum, emir de Dubái, así como vicepresidente y primer ministro de Emiratos Árabes, grabó esos mensajes “durante varios meses” en secreto, pero las comunicaciones “se han detenido”, alerta la BBC.

Algunos de sus amigos “urgen a Naciones Unidas a que tomen medidas”, subraya la cadena.

Robinson se siente ahora “engañada”

En plena polémica tras la huida de Latifa, la ex presidenta irlandesa Mary Robinson, antigua Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, viajó a Dubái para ver personalmente a la princesa, a la que entonces describió como una joven con problemas mentales.

Ahora, ha dicho estar “muy preocupada” por su situación. “Han pasado cosas y creo que habría que investigarlo”, ha declarado Robinson, que en 2018 avaló sin fisuras la versión de las autoridades emiratíes sobre este mediático caso.

La ex presidenta irlandesa ha afirmado también que se sintió “engañada” cuando el régimen de Dubái divulgó las fotografías de su visita, ya que fue “una completa sorpresa”.

Batalla por la custodia

La dramática fuga por mar y sus secuelas se entrometieron en la imagen cuidadosamente controlada mantenida por la familia del jeque Mohammed, quien se cree que tiene varias docenas de hijos con numerosas esposas. Algunos de sus hijos e hijas ocupan un lugar destacado en los medios locales y en línea, pero otros rara vez son vistos ni en los medios tradicionales ni en redes sociales.

Según recuerda la agencia AP, la princesa Latifa era ampliamente conocida por su afición al paracaidismo antes de 2018.

La vida familiar del jeque Mohammed volvió a ser un asunto público en 2020. Un juez británico dictaminó que el jeque había realizado una campaña de terror e intimidación contra su esposa, que se había separado de él, y ordenó el secuestro de dos de sus hijas, una de ellas Latifa. El fallo se produjo en una batalla por la custodia entre el jeque Mohammed y su ex esposa, la princesa Haya, hija del difunto rey Hussein de Jordania.