Argentina

Alberto Fernández contraataca tras el escándalo de las “Vacunas VIP”

El presidente argentino anuncia en el Congreso que ha pedido a la Fiscalía que investigue el préstamo de Macri con el FMI tras reconocer “errores” en las inmunizaciones irregulares

01 March 2021, Argentina, Buenos Aires: Alberto Fernandez (L), president of Argentina, delivers his State of the Nation address to mark the opening of the 2021 congressional session. Photo: Prensa Senado/telam/dpa01/03/2021 ONLY FOR USE IN SPAIN
01 March 2021, Argentina, Buenos Aires: Alberto Fernandez (L), president of Argentina, delivers his State of the Nation address to mark the opening of the 2021 congressional session. Photo: Prensa Senado/telam/dpa01/03/2021 ONLY FOR USE IN SPAINDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

El diputado de la oposición Fernando Iglesias solo necesitó una palabra para sacar al presidente argentino, Alberto Fernández, de su discurso ante el Congreso: “Vacúnelos”. Fernández defendió la protección social de su Gobierno durante la pandemia y elogió a los profesionales que “luchan” en primera línea. Cuando se escuchaban las últimas palmas tras un sonoro aplauso, Iglesias lanzó su vocablo: “Vacúnelos”. El presidente le espetó con media sonrisa: “Ustedes han tenido cuatro años para hablar ¿Por qué no me deja hablar a mí por favor?”.

El diputado hacía referencia al escándalo de las ‘vacunas VIP’ que ha abierto la mayor crisis en los catorce meses de vida del Gobierno argentino. Fernández se ha defendido del escándalo anunciando una investigación de la Fiscalía sobre el préstamo de 44.000 millones de dólares que el anterior presidente Mauricio Macri contrajo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para “buscar su reelección”. El ministro de Salud dimitió hace dos semanas tras desvelarse que al menos 70 altos cargos, familiares y empresarios se habían inmunizando durante los ensayos clínicos saltándose los protocolos.

De “payasada” a admitir “errores”

Fernández ha admitido “errores” pero sostiene que ha tomado “las decisiones que correspondían aun cuando en lo personal le causaran mucho dolor”. El ministro de Salud dimitido, Ginés González, mantiene una estrecha relación con el presidente. La nueva ministra de Salud ahora en aislamiento por coronavirus, Carla Vizzotti, trata de disipar la desconfianza hacia su ministerio. Hace una semana publicó una lista de 70 altos cargos, familiares y empresarios que se inyectaron la vacuna rusa Sputnik V durante los ensayos clínicos saltándose los protocolos.

El presidente Alberto Fernández aparece en la lista ya que se vacunó públicamente el 21 de enero para “dar ejemplo a la población”. Fernández ha reprochado a la oposición su actitud durante la pandemia: “No llegué a la presidencia para ser sordo a las críticas bien intencionadas. Tampoco para dejarme aturdir por críticas maliciosas que responden a intereses inconfesables de poderes económicos concentrados que en ocasiones buscan sembrar la fractura, la polarización”.

En su visita a México la semana pasada, Fernández agudizó la indignación ciudadana al calificar de “payasada” la dimensión del caso en la prensa. Ahora pide disculpas y contraataca. El presidente ha instado a la Fiscalía a investigar la deuda de 44.000 millones de dólares que el anterior presidente Mauricio Macri contrajo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “La Oficina de Evaluación Independiente del FMI ha propuesto investigar los préstamos a Argentina. Por ello hemos solicitado que compartan toda la información”.

Denuncia ante la Fiscalía

El presidente solicitó a la oposición pedir disculpas: “Endeudar al país sin intervenciones técnicas previas y a espaldas de este Congreso no puede ser visto de otro modo que no sea una malversación de caudales públicos como nunca antes habíamos registrado”. El presidente subió el tono: “Ahora sabemos por boca del entonces director del FMI que impulsó semejante crédito en representación de Trump para favorecer la reelección de Macri”.

Fernández apeló a la unidad de las fuerzas políticas para afrontar el plan de vacunación y la recuperación económica. “Una sola argentina no es una utopía”, sostuvo ante los diputados. El mandatario de 61 años reprochó duramente las campañas de desprestigio de las vacunas, especialmente la inyección rusa: “Muchos circularon incansables blasfemando contra la vacuna, otros fueron más allá, nos acusaron penalmente por envenenar a la población cuando dispusimos la aplicación de esa vacuna. Poco tiempo después todos ellos alzaron sus dedos acusadores reclamando que el supuesto veneno que suministrábamos era insuficiente”.

“¡Devuélveme mi vacuna!”

La pancarta colgada el sábado en la verja de la Casa Rosada, sede del gobierno argentino, rezaba: “¡Devuélveme mi vacuna!”. La indignación por el escándalo de las ‘vacunas VIP’ derivó este sábado en protestas en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mar del Plata y Mendoza. El diputado del partido de Macri, Mario Negri, resumió en la marcha de Mar del Plata la frustración de muchos ciudadanos por las vacunaciones VIP que han protagonizado estas semanas la política en el país: “Cualquier argentino de los 10.000 que se murieron desde que se empezó a vacunar puede pensar que a lo mejor un familiar si tenía una cuña se salvaba”.

El presidente reprochó en redes la actitud de los manifestantes: “No puede ser exhibir frente a la Casa Rosada bolsas mortuorias con nombres de dirigentes políticos. Esta acción lamentable solo demuestra como muchos opositores conciben la República”.

Corrupción en Latinoamérica

El escándalo de las vacunaciones VIP ha salpicado a otros países latinoamericanos. En Perú Martín Vizcarra accedió a la vacuna cuando todavía era presidente junto a su esposa y sus hijos. La exministra de Salud peruana se vacunó saltándose los protocolos junto a 400 funcionarios. El hijo de Nicolás Maduro participó en los ensayos clínicos y se sospecha que también fue inmunizado. El exministro de Salud ecuatoriano renunció a su cargo el viernes. Las ‘vacunaciones VIP’ han despertado la rabia de muchos ciudadanos latinoamericanos que sufren los estragos económicos de la pandemia y el miedo a enfermar ante la situación complicadísima en los hospitales. La gran esperanza de la vacuna se empaña por la corrupción.