Adiós diplomático

La embajadora de la UE abandona Venezuela tras ser expulsada por Maduro

La embajadora comunitaria abandona Venezuela en un vuelo a Estambul. Activistas y miembros de ONGs agradecen la labor de la diplomática: «Gracias por escucharnos»

El ministro de Exteriores chavista Jorge Arreaza le informó de la polémica decisión a la embajadora de la UE, Isabel Brilhante Pedrosa
El ministro de Exteriores chavista Jorge Arreaza le informó de la polémica decisión a la embajadora de la UE, Isabel Brilhante PedrosaMANAURE QUINTEROREUTERS

Sin fotografías ni mayor protocolo, Isabel Brilhante Pedrosa abandonó Venezuela. Cuando aún el sol no había despuntado sobre Caracas, la ahora ex embajadora de la Unión Europea en el país latinoamericano, ya iba camino al aeropuerto internacional de Maiquetía para abordar el vuelo TK 224 de la aerolínea Turkish que la condujo hasta el viejo continente, vía Estambul.

Desde la capital venezolana no hay otra posibilidad de tomar rumbo a Europa, y la diplomática de origen portugués abordó el vuelo que despegó cerca de las 10 de la mañana hora local, tres días después del plazo que públicamente le dio el gobierno de Nicolás Maduro para dejar el país, tras declararla persona non grata y ordenar su expulsión, en respuesta a las sanciones del bloque comunitario contra 19 funcionarios chavistas.

«Gracias infinitas a todos los venezolanos por su cariño, reconocimiento y afecto. Los llevo a todos en tantos recuerdos hermosos. Mi corazón se queda aquí. Te quiero Venezuela», escribió Brilhante en su cuenta de Twitter. El mensaje salió cuando ya el país quedaba en el horizonte.

Entre las respuestas al mensaje se contaron las de activistas de derechos humanos e integrantes de organizaciones no gubernamentales agradeciendo la labor de la embajadora en su paso por el país, así como el apoyo a iniciativas prodemocráticas, programas de desarrollo social y asistencia humanitaria, pero especialmente por «habernos escuchado». Se calcula que el 40% de la ayuda humanitaria que recibe Venezuela es financiada por naciones europeas, según la Asamblea Nacional y grupos de activistas.

El régimen de Maduro, incluida su Cancillería, se mantuvo en silencio al respecto de la salida del país de la funcionaria europea. Esta vez no hubo fiesta ni reafirmaciones en redes sociales sobre soberanías y autodeterminación de pueblos. La propaganda estaba dedicada a aplaudir la llegada de vacunas chinas Sinopharm a Venezuela, aprobada para su uso en el país cuando ya el cargamento estaba a cinco horas de aterrizar en el territorio

No hubo tampoco una respuesta de reciprocidad en Caracas ante la convocatoria que hizo en Madrid la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores de España, Cristina Gallach, al encargado de Negocios de Venezuela, Mauricio Rodríguez, en Madrid con el fin de transmitirle la «decepción» de la Moncloa por las más recientes declaraciones del mandatario venezolano de criticar la visita a Colombia de la ministra Arancha González Laya, y la expulsión de la embajadora de la UE.

Gallach le planteó al representante diplomático venezolano que esas dos acciones «no favorecen que se concrete el interés de España y de la Unión Europea de ser actores constructivos en la salida de la crisis» por la que atraviesa Venezuela, según reportó la agencia EFE.

Eso sí, en la embajada española en Caracas aún está el recuerdo de la reciente reunión del canciller con el representante ibérico, acompañado de sus homólogos de Francia, Alemania y Países Bajos, para «regañarlos» y aleccionarlos sobre cómo comportarse frente al régimen chavista. Aún no se descarta que el régimen de Maduro pueda volver a arremeter contra las delegaciones diplomáticas europeas.

La expulsión de Brilhante Pedrosa fue ordenada el 24 de febrero por el propio Maduro, quien inicialmente le otorgó un plazo de 72 horas para abandonar el país, pero luego lo prolongó hasta ayer, a petición de la diplomática comunitaria, debido ente otras cosas a la imposibilidad de abordar un vuelo en el restringido mercado de transporte aéreo venezolano.

El número de funcionarios venezolanos sancionados por la UE asciende a 55. Antes de Venezuela, el bloque no había sancionado a ningún gobierno de otros países de América Latina.

Esta fue la segunda vez que Maduro ordenó la salida de Brilhante de Venezuela. La primera ocurrió a finales de junio de 2020, también debido a sanciones de la UE contra funcionarios del gobierno chavista. En esa ocasión, la decisión fue revertida tres días después.