Tensiones religiosas

Suiza vota la prohibición del “burka” en referéndum

Esta medida, a la que se opone el Gobierno, ha avivado las tensiones con la población musulmana

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“¡Detén el extremismo!”. El cartel que tapiza buena parte de las calles de Suiza muestra la imagen de una mujer, con ceño fruncido y gafas de sol, portando un niqab. El fondo es rojo y en la parte inferior derecha un gran “oui” (sí, en francés) insta a los suizos a dar su voto para prohibir el uso del burka en el país alpino. La valla publicitaria forma parte de una campaña del derechista Partido Popular Suizo (SVP) y la cuestión se planteará este domingo.

El texto de la prohibición propuesta para el referéndum no menciona explícitamente los velos musulmanes, afirmando apenas que “nadie se cubrirá la cara en público, ni en áreas accesibles al público o en áreas donde los servicios son normalmente accesibles para todos”. Sin embargo, se considera que la iniciativa está dirigida principalmente a mujeres musulmanas que viven en Suiza y que usan niqabs (un velo sobre la mitad inferior de la cara), burkas (que cubren tanto el cuerpo como la cabeza) u otras prendas que cubren el rostro.

No menciona directamente al islam y de ahí que también tenga como objetivo detener a los manifestantes callejeros violentos o a los “hooligans” del fútbol. Aún así, los políticos locales, los medios de comunicación y los activistas lo han denominado como la “prohibición del burka”. Las encuestas de opinión sugieren que la mayoría de los suizos lo respaldarán y que la prohibición se convertirá en ley.

”En Suiza, nuestra tradición es que muestres tu rostro y eso es una señal de nuestras libertades básicas “, aseguró Walter Wobmann, miembro del parlamento y presidente del comité del referéndum. No obstante, la iniciativa prevé alguna excepción como cuando existan problemas de seguridad subyacentes, cuando se aplique a los “lugares de culto” o donde existan “razones de salud”. De hecho, la propuesta es anterior a la pandemia que ha obligado a buena parte de la población a ponerse mascarillas para prevenir la propagación de la infección.

La iniciativa para prohibir el burka y el niqab salió del Comité Egerkinger, un grupo que incluye a políticos del SVP. La formación logró reunir las 100.000 firmas necesarias para someter el tema a referéndum y sostiene que “el burka y el niqab no son ropas normales”, sino que simbolizan la opresión de las mujeres. Sus impulsores creen que estas prendas son un símbolo del Islam político, de su voluntad de hacer proselitismo, así como la expresión de una inaceptable sumisión de las mujeres. El Gobierno suizo se opone a esta medida.

De hecho, el ejecutivo y el parlamento intentaron frenar el voto favorable a la prohibición con una medida que obliga a las personas a mostrar la cara a los representantes de las autoridades para ser identificados.

Minaretes prohibidos

La llamada “prohibición del burka” se produce casi doce años después de que los suizos aprobaran un veto para la construcción de nuevos minaretes, que fue apoyada por casi el 60% de los votantes en 2009 en medio de una creciente preocupación por las actividades de los militantes islamistas en Europa y Oriente Medio.

El nuevo referéndum agrava la tensa relación de Suiza con el Islam. Hasta ahora, dos cantones suizos cuentan con prohibiciones locales para cubrirse la cara. En St. Gallen, ninguna mujer ha sido multada por cubrirse la cara desde que se introdujo la ley en 2019 y en Tesino, en el sur del país, se han registrado al menos 60 infracciones desde que la ley entró en vigor en 2016, pero la mayoría eran aficionados al deporte enmascarados y no mujeres que vestían prendas típicamente musulmanas para cubrirse el rostro.

Ahora, y si la mayoría de los ciudadanos suizos vota a favor de la nueva prohibición, el país se unirá a otros que ya han introducido la legislación respectiva: los Países Bajos, Francia, Austria, Bélgica, Alemania y Dinamarca.

Wobmann insiste que la consulta no va en contra del Islam, aunque agregó que “la cobertura facial es un símbolo de este Islam político extremo que se ha vuelto cada vez más prominente en Europa y que no tiene lugar en Suiza”. Según las estadísticas oficiales, hay aproximadamente 380.000 musulmanes viviendo en Suiza, alrededor del 5 por ciento de la población, muchos con raíces en la región de los Balcanes. Sin embargo, y según la Universidad de Lucerna, nadie usa el burka en el país alpino y solo alrededor de 30 mujeres usan el niqab.

Los musulmanes suizos han dicho que los partidos de derecha estaban usando el voto para reunir a sus partidarios y demonizarlos, y otros han advertido que una prohibición podría avivar divisiones más amplias. “El niqab es una hoja en blanco donde se permite a la gente proyectar sus miedos”, dijo Andreas Tunger-Zanetti, director del Centro de Investigación sobre Religión de la Universidad de Lucerna.