Mueren tres pilotos rusos al ser catapultados por el sistema de eyección en un Tupolev nuclear

Tres soldados rusos han muerto en un accidente de un bombardero supersónico con capacidad nuclear en un aeropuerto militar a casi 200 kilómetros de Moscú, según publica el diario “The Moscow Times”. El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó la muerte de los soldados como resultado del incidente del avión militar Tupolev Tu-22M3, conocido como el terror de los portaaviones, en la base aérea de Shaykovka en la región de Kaluga.

El accidente se produjo cuando el asiento eyectable de este aparato, el primer avión supersónico de tipo bombardero de la Unión Soviética, se disparó de forma accidental durante la preparación de la aeronave para el vuelo. “Tres personas murieron, incluido el capitán que estaba sentado en el asiento del instructor“, informó la agencia TASS citando una fuente de seguridad regional no identificada, que agregó que un cuarto miembro de la tripulación sobrevivió al accidente.

Sin embargo, el comunicado del Ministerio de Defensa ruso indicó que “la altitud era demasiado baja para que se activaran los paracaídas”, sugiriendo la posibilidad de que el avión ya hubiera despegado.

Una fuente anónima familiarizada con el incidente citada por la agencia RIA Novosti no califica el suceso como un accidente aéreo porque tuvo lugar en tierra.

En 2019, tres miembros de la tripulación murieron cuando otroTu-22M3 (la OTAN lo denomina Backfire-C) se estrelló en una tormenta de nieve en la región de Murmansk, en el noroeste de Rusia.

El bombardero de largo alcance Tupolev Tu-22M3 se desarrolló en la década de 1960 y entró en servicio en las Fuerzas Aéreas Soviéticas en la década de 1970. Aún quedan docenas de aparatos de este tipo en funcionamiento en la Rusia actual. Se trata de un avión de largo alcance capaz de llevar a cabo ataques nucleares, convencionales, anti-buque y misiones de reconocimiento.