Migración ilegal

La inmigración es un problema mundial

Marruecos y España se encuentran enfrentados al mismo fenómeno de inmigración ilegal

Migrantes detenido después de cruzar el Río Bravo esta semana, en El Paso, Texas
Migrantes detenido después de cruzar el Río Bravo esta semana, en El Paso, TexasJOSE LUIS GONZALEZ

Donald Trump hizo del tema de la inmigración un hilo conductor en su agenda política. Había iniciado un proyecto para construir un muro, que pensó que sería parcialmente financiado por países latinoamericanos.

La nueva Administración, ligada a la historia del Partido Demócrata e incluso a la historia de Estados Unidos, el país anfitrión, quiere cambiar de rumbo. No obstante, está abrumado por las inundaciones de migrantes, ya que la pandemia ha reducido drásticamente las oportunidades laborales.

Familias migrantes de Guatemala esperan a una patrulla fronteriza de EE UU después de haber cruzado el Río Grande en una balsa inflable
Familias migrantes de Guatemala esperan a una patrulla fronteriza de EE UU después de haber cruzado el Río Grande en una balsa inflableDario Lopez-MIlls

Joe Biden ha elegido a su vicepresidenta Kamala Harris para liderar las negociaciones sobre este asunto. Este es un mensaje fuerte, porque al pertenecer ella misma a una de estas minorías, le dará más credibilidad a su acción.

El problema de la inmigración es real. Las poblaciones, que enfrentan la pobreza, a veces guerras civiles o conflictos vinculados al crimen organizado, se sienten atraídas por el sueño americano. Y han conseguido revitalizar a la sociedad estadounidense durante décadas. Las empresas estadounidenses estaban contentas con la abundancia de mano de obra barata.

Sin embargo, hoy, la situación de la economía no es la misma debido a la covid-19. Los niveles de desempleo son altos y la aceptabilidad del fenómeno migratorio ha disminuido socialmente, mientras que los movimientos nacionalistas están floreciendo. Con decenas de millones de voces que han aceptado las premisas de Trump, Estados Unidos, el país de la inmigración, se encuentra atrapado en la cuestión de la identidad, con un movimiento resistente a la inmigración.

Kamala Harris deberá negociar la gestión del flujo migratorio con los países emisores, con el objetivo de alcanzar un nivel satisfactorio para los países vecinos y soportable para Estados Unidos.

Pero Estados Unidos sabe que Latinoamérica es una extensión cultural, económica y geográfica de su propio territorio. No es una realidad ajena ni se puede limitar a una posible confrontación sobre temas migratorios. Es entre estas finas líneas en las que navegará Kamala Harris.

Marruecos y España son países amigos, socios y familiares desde hace siglos, con una realidad geográfica inmutable que les convierte en vecinos. Algo determinante porque cada país asume una especie de extensión del espacio habitable respecto al otro, ambos se encuentran enfrentados al mismo fenómeno de inmigración ilegal.

Marruecos asume responsabilidades muy pesadas, que afectan directamente a sus políticas públicas, en particular a través de su costo financiero. España también se ve impactada, y fuertemente, porque se ha convertido en un país de recepción de inmigración por primera vez.

Asimismo, la situación geográfica hace que los dos países sean puntos de paso para el tráfico internacional de todo tipo.

La cooperación entre los dos países es la clave para limitar este fenómeno, pero también para desmantelar y detener a los grupos criminales que se enriquecen en detrimento de los migrantes.

Es evidente que los esfuerzos migratorios de Marruecos y España benefician al conjunto de la Unión Europea, destino final de la mayoría de los inmigrantes ilegales.

Motril, Granada: 46 personas de origen magrebí fueron rescatadas el jueves. Salieron en cuatro pateras desde el norte de Marruecos
Motril, Granada: 46 personas de origen magrebí fueron rescatadas el jueves. Salieron en cuatro pateras desde el norte de MarruecosMiguel PaquetEFE

Por tanto, España ha estado pidiendo la comprensión política y financiera y la solidaridad de la Unión Europea. La política europea debe basarse en cuatro principios fundamentales como son la prevención en el origen; la cooperación operativa con países de origen y tránsito; la lucha contra las redes criminales del tráfico de migrantes y una mejor gestión de las fronteras.

Marruecos y España han disfrutado de fuertes relaciones durante décadas, independientemente de quién tenga el poder ejecutivo en los dos países. Porque sus relaciones están cargadas de historia.

Debemos evitar confrontaciones anacrónicas, malentendidos y sospechas. Los retos son grandes y el pueblo español y marroquí se merecen lo mejor de sus líderes.

*Ahmed Charai es un editor marroquí. Está en la junta directiva del Atlantic Council, es consejero internacional para el Center for Strategic and International Studies y miembro de la mesa del consejo del Center for the National Interest en Washington y consejo global para el Jerusalem Institute for Strategy and Security