Crisis de Gobierno
Dimite el primer ministro de Eslovaquia por el escándalo de las vacunas Sputnik V
El primer ministro, Igor Matovic, renuncia tras adquirir dos millones de la dosis de la vacuna rusa sin consultar a sus socios de coalición ni a las autoridades sanitarias
Apenas un año después de haber ganado las elecciones en Eslovaquia, el populista de derechas Igor Matovic ha dimitido tras anunciar el 1 de marzo que había suscrito con Moscú un contrato para adquirir dos millones de dosis de la vacuna rusa contra el coronavirus, la Sputink V, sin consultar con sus socios de coalición ni con las autoridades sanitarias. Precisamente, Eslovaquia es junto a la Hungría del ultraconservador Viktor Orban el único país de la UE que ha adquirido la vacuna rusa antes de que la Agencia del Medicamento Europea (EMA) haya autorizado su utilización.
Matovic, el político más impopular de Eslovaquia con un 80% de desaprobación en los sondeos de opinión, trataba de recuperar la iniciativa tras una errática gestión de la pandemia, que se ha cobrado la vida de 9.200 personas en un país de 5,4 millones de habitantes. El Estado centroeuropeo, de hecho, ha llegado a encabezar el ránking mundial en mortalidad en relación a la población y el segundo en la Unión Europea. La saturación del sistema sanitario, con más de 4.000 hospitalizados por covid-19, ha obligado a pedir ayuda a vecinos como Polonia.
Los ministros de los otros partidos de la coalición no ahorraron críticas con una decisión del primer ministro contraria tanto a los intereses de Eslovaquia como del conjunto de la UE. Para el hasta ahora ministro de Exteriores, Ivan Korcok, la vacuna es un nstrumento en la guerra de Rusia contra Occidente. “Esta herramienta política nos divide en casa y en el extranjero”, lamlentó Korcok, del liberal Libertad y Solidaridad (Sas), que abandonó la coalición el jueves.
Mientras, la viceprimera ministra, Veronika Remisova, insistió en que la Sputnik V no se puede utilizar a menos que lo autorice la EMA. “También nos preocupamos por la salud de nuestros ciudadanos y su inoculación, pero solo con las vacunas cuya seguridad y efectividad han sido verificadas”, zanjó.
En la misma línea, la presidenta eslovaca, Zuzana Caputova, se mostró partidaria de usar “todas las vacunas disponibles y seguras” para proteger la vida de las personas, pero insistió en que la Sputnik V no era una de ellas porque “no hay una autoridad responsable para garantizar su seguridad”.
Ante las críticas de sus socios de coalición, el primer ministro aceptó el pasado domingo presentar su dimisión a condición de que hicieran lo mismo la presidenta del Comité de Salud, Jana Bitto; el ministro de Economía, Richard Sulik; la ministra de Justicia, Maria Kolikova, y del vicepresidente del Consejo Nacional de la República Eslovaca, Juraj Seliga, según informa el diario “Pravda”. Matovic exigió también seguir formando parte del Gobierno, mientras que su formación demandaba una redistribución de los cargos ministeriales.
Hasta ahora, se han sucedido seis renuncias en el Gobierno (los ministros de Asuntos Exteriores, Economía, Sanidad, Educación, Justicia y Trabajo). Ante una parálisis política que se prolongaba durante más de tres semanas, la presidenta del país había pedido abiertamente la renuncia de Matovic. “Es esencial que el primer ministro renuncie y permita la finalización de un acuerdo de coalición sobre la reconstrucción del Gobierno. Ninguna posición individual es más importante que los intereses del país y sus ciudadanos”, recordó Caputova tras aceptar el martes la dimisión de la ministra de Justicia, Maria Kolíkova.
Ya el 16 de marzo, la jefa de Estado eslovaca, elegida hace dos años con la promesa de luchar contra la corrupción y el crimen organizado, había exigido a Matovic que dimitiese tras reunirse con los partidos de la coalición. “Ya era hora de poner fin a la agonía y actuar”, aseguró Caputova sin evitar criticar la mala gestión de la pandemia por parte del Gobierno.
Lo cierto es que los malavenidos cuatro partidos que han gobernado Eslovaquia durante el último año están condenados a entenderse si desean evitar un adelanto electoral que, según los sondeos, otorgaría la victoria en las urnas al partido conservador Voice del ex primer ministro Peter Pellegrini.
Pues bien, finalmente este domingo por la noche presentó su renuncia. Matovic anunció que cedía su cargo al frente del Ejecutivo al ministro de Finanzas, Eduard Heger, un paso para desbloquear las negociaciones entre los socios de la coalición, que habían exigido la dimisión de Matovic para seguir en la alianza. Finalmente, Matovic, que lidera el movimiento Gente Corriente (OLaNo), no abandona completamente el Ejecutivo, sino que se convierte en nuevo ministro de Finanzas, algo que no objetan dos de los socios de tetrapartito, si bien el tercero, la formación liberal Libertad y Solidaridad (SaS), se opuso a esta solución.
Tanto el partido de extrema derecha Somos una familia, como el socio minoritario Por la Gente han mostrado su total apoyo a Heger al frente del Ejecutivo eslovaco.
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