La vacuna rusa agrava la crisis interna en el Gobierno checo de coalición

El ministro de Asuntos Exteriores de la República Checa, el socialdemócrata Tomas Petricek, informó este lunes de que ha sido destituido tras haber propuesto una ruptura con el movimiento populista Alianza de Ciudadanos Descontentos (ANO), socio de su partido en el Ejecutivo de Praga.

“Es una decisión de la dirección de la socialdemocracia, y la respeto. El primer ministro seguro que no tiene razones para impedir o frenar esta destitución y el jefe de Estado ya se pronunció sobre ello [a favor del cese]”, declaró Petricek en rueda de prensa.

“No es un secreto que desde hace tiempo no soy bien visto en el Castillo de Praga [sede de Presidencia del Estado]”, añadió.

El hasta hoy jefe de la diplomacia checa fracasó el pasado viernes en el congreso electoral de su formación, donde intentó un asalto a la cúpula socialdemócrata con un programa que preveía la ruptura con los liberales populistas de ANO, liderados por el primer ministro, Andrej Babis.

En ese congreso revalidó el liderazgo el actual jefe y ministro de Interior, Jan Hamacek, que comunicó a su correligionario la decisión de cesarlo del cargo.

Petricek, de 39 años y que estuvo al frente de la diplomacia checa desde las legislativas de 2018, ha mantenido la orientación proeuropeista del país, una postura que le ha enfrentado al jefe de Estado, Milos Zeman, quien ha defendido especiales relaciones con Moscú y Pekín.

El conflicto con el presidente, que no pocas veces criticó abiertamente al titular de Exteriores, fue alimentado por las críticas de éste a la entrada de la empresa rusa Rosatom en la licitación para ampliar la central atómica checa de Dukovany y la compra de la vacuna rusa Sputnik V.

Medios checos especulan con que el experimentado Lubomir Zaoralek, actual ministro de Cultura, podría suceder al titular cesado en el Palacio Cernin, sede de la diplomacia checa.

La de Petricek es la segunda destitución en pocos días en el Ejecutivo de Praga, tras la salida, el pasado miércoles, del ministro de Sanidad Jan Blatny, después de que el jefe del Gobierno y el presidente del país le hubieran criticado por oponerse al uso de la vacuna Sputnik, no autorizada por la Unión Europea.