Afganistán

Los aliados de la OTAN respaldan la retirada

«Siempre hemos dicho que vamos a entrar juntos y vamos a salir juntos», insiste la ministra alemana de Defensa

Un soldado estadounidense en el lugar donde un coche bomba suicida atacó un convoy de la OTAN en Kabul, Afganistán, el 16 de mayo de 2013
Un soldado estadounidense en el lugar donde un coche bomba suicida atacó un convoy de la OTAN en Kabul, Afganistán, el 16 de mayo de 2013Anja Niedringhaus

Todo tiene un final. Tras casi 20 años de presencia en el país, las tropas aliadas se disponen a salir de Afganistán, aunque con retraso respecto a la fecha inicialmente prevista. «Entrar juntos, adaptarse juntos, salir juntos», es el lema repetido uno y otra vez por los aliados de la OTAN. Tras algunos titubeos, la nueva Administración estadounidense ha decidido abandonar el país en la simbólica fecha del 11-S de 2021 y el resto de los aliados ha decidido seguir sus pasos, conscientes también de que la salida del mayor contingente de tropas (unos 2.500 de un total de 10.000) hace imposible que el resto pueda quedarse en el país con unas garantías mínimas de seguridad.

A pesar de que Washington vuelve a llevar la voz cantante, los nuevos aires de cambio en la Casa Blanca hacen que los gestos sean muy relevantes, ya que Biden intenta por todos los medios volver a restablecer el vínculo transatlántico, muy deteriorado tras la era Trump. Por eso, y antes de que Biden confirmara desde Washington la retirada, tanto el secretario de Estado, Antony Blinken, como el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, se desplazaron a la capital comunitaria para explicar a los ministros de Exteriores y de Defensa de la Alianza, reunidos por teleconferencia, los planes de EE UU.

Una retirada segura y coordinada

Además, la visita de Blinken fue aprovechada para abordar la escalada de tensiones con Rusia, después de que Moscú haya desplazado tropas en las fronteras con Ucrania, en los mayores movimientos desde 2014, tras la anexión ilegal de Crimea. «Trabajaremos muy estrechamente en las próximas semanas y meses en una retirada segura, planificada y coordinada de nuestras fuerzas en Afganistán», aseguró ayer Blinken en una comparecencia conjunta con el secretario general de la organización militar, Jens Stoltenerg.

Trump pactó la retirada de las tropas este 1 de mayo y desde este acuerdo con los talibanes EE UU ha ido reduciendo progresivamente el número de soldados. A pesar de esto, su contingente seguía siendo el más numeroso, seguido del alemán con 1.300 efectivos. «Siempre hemos dicho que vamos a entrar juntos y vamos a salir juntos», aseguró ayer la ministra de Defensa alemana, Annegret Kramp-Karrenbauer.

Ante el aumento de la violencia en el país, Washington ha decidido esperar unos meses pero aún es pronto para saber si es la el paso correcto, a pesar del comprensible cansancio estadounidense en una contienda tan larga. En los últimos años, la OTAN se ha centrado en el adiestramiento de las Fuerzas de Seguridad e instituciones de Afganistán.