Terrorismo

El Estado Islámico cree que se va a formar una nueva coalición militar contra los yihadistas

Aseguran que la iniciativa llevará a un fracaso y que ocurrirá lo mismo si se continúa con el apoyo a los ejércitos locales

Ilustración del editorial del semanario del Estado Islámico
Ilustración del editorial del semanario del Estado Islámicojmzna

El Estado Islámico cree que las potencias internacionales van a formar una vuelva coalición militar contra ellos tras los avances que, según su versión, están logrando en diversos países, el último con la toma de la ciudad mozambiqueña de Palma, en la región de Cabo Delgado, y, además de la matanza de 55 personas, la paralización de las importantes instalaciones gasísticas de la zona.

En el editorial de su revista “Naba”, publicado anoche, señalan que “hoy en día, los cruzados solo se enfrentan a dos opciones: comenzar a formar una “nueva alianza internacional” y reunir para ello financiación, capacidades y ejércitos, como hicieron anteriormente con el consiguiente fracaso, políticamente consumidos y confinados en algunas de sus bases militares”.

Y subrayan que lo tendrían que hacer “en un momento en que los países de esta alianza están ocupados tratando de restaurar su hogar, arreglar sus crisis económicas, problemas internos y calamidades sociales”.

Hay otra opción, señalan los terroristas que dan por adelantado como fallida: “apoyar a los gobiernos y milicias leales a ellos con el fin de luchar en su nombre contra el Estado Islámico; esta opción la han probado repetidamente antes y cosecharon la cosecha más amarga”.

Subrayan que los combatientes del Estado Islámico siguen con lo suyo, todo en nombre y con la “ayuda de Dios”, y que “esos intentos fallidos” “dieron más oportunidades para ahogar aún más a sus enemigos en un ciclo de desgaste que crecía día tras día”.

“Las campañas fallidas ha agotado a los ejércitos y gobiernos de la incredulidad y los ha ahogado en mares de desgaste, en los que no tienen más remedio que seguir hundiéndose cada vez más hasta que terminen; o detenerse y dejar la arena para que los muyahidines (combatientes) vuelvan a dibujar el mapa del mundo según la profecía”.

Consideran que las campañas lanzadas en Irak, Somalia, Nigeria y, sobre todo, Mozambique, con un ataque que “conmocionó a los gobiernos cruzados, que balbuceaban a través de sus medios y lamentaban su suerte cuando vieron que la implantación del califato que lucharon en Irak y el Levante había dado sus frutos en África Central”, demuestran el fracaso de la opción de apoyar a los ejércitos locales.