Elecciones en Alemania

Una saltadora olímpica para suceder a Merkel

Annalena Baerbock será la candidata de Los Verdes en las elecciones de septiembre. La armonía entre los ecologistas contrasta con la división en la formación conservadora

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La elección de Annalena Baerbock como candidata de Los Verdes de Alemania a las elecciones generales de septiembre rescató su pasado como saltadora olímpica de cama elástica. Ella misma ha descrito en numerosas ocasiones que su salto a la política lo vivió con la misma emoción que sentía cuando estaba a punto de hacer una nueva pirueta aunque, como recordaron algunos medios alemanes, nunca pasó del bronce. Jamás quedó en el primer lugar.

Ahora está a punto de dar el salto más importante de su vida. La formación ecologista, segunda en intención de voto tras el bloque conservador, ha anunciado hoy esta decisión, consensuada entre la designada y su copresidente, Robert Habeck, quien aseguró haber razonado intensamente durante meses hasta alcanzar la determinación.

“No vamos a hacernos la zancadilla unos a otros, trabajamos en equipo”, añadió Habeck. Aunque al copresidente de 51 años se le considera más carismático, según los sondeos, a Baerbock se le atribuye más competencia en materia económica, más instinto político e incluso rapidez para dar respuestas concisas y contundentes. “Continúa haciendo preguntas aunque haya entendido el tema”, declaró alguien cercano a ella.

Annalena Baerbock y Robert Habeck
Annalena Baerbock y Robert HabeckTobias SchwarzAgencia AP

La futura candidata, de 40 años y madre dos hijos, logró hacerse un hueco en los últimos meses haciendo un uso inteligente de los medios durante la pandemia para criticar al Gobierno por no haber dado prioridad a los niños durante la crisis sanitaria, al tiempo que dejaba caer sus propias propuestas. Sus detractores no obstante señalan que Baerbock nunca desempeñó ningún papel gubernamental, manifestando sus dudas sobre si logrará resistir en la batalla electoral y en la probable coalición que le seguirá. La decisión de la formación ecologista deberá ser sometida a la ratificación del congreso del partido, que tendrá lugar entre el 12 y el 13 de junio.

”Hoy comenzamos un nuevo capítulo para nuestro partido y —si lo hacemos bien— para nuestro país”, dijo Baerbock. Hasta ahora, el partido ecologista, que surgió como el niño terrible de la política alemana pero con el correr de los años se ha ido moderando, se contentaba con designar a dos líderes para las campañas de las legislativas pero nunca presentó a un candidato a la cancillería. Siempre jugaron la carta de la armonía, a diferencia de los conservadores de Angela Merkel que llevan semanas enzarzados en peleas internas y que esta noche, un día más, volvieron a reunirse para tratar de resolver el duelo entre el centrista Armin Laschet y el derechista Markus Söder por el liderazgo conservador para los comicios. Desde el partido matriz se insistió en que el acuerdo debe surgir desde las presidencias -no del grupo parlamentario conjunto conservador-.

De hecho, algunos históricos de la CDU advirtieron de que la decisión no debe condicionarse a lo que apuntan los sondeos, ya que éstos son cambiantes. Söder aventaja claramente a Laschet en popularidad, lo que se atribuye a su rigurosa gestión de la lucha contra la pandemia en Baviera, aunque en lo político, Laschet se ajusta mejor al perfil centrista y articulador de consensos de la canciller.

Por otro lado, todos los sondeos designan a Los Verdes como la probable segunda fuerza política en los comicios, detrás de la CDU de Merkel, pero delante del Partido Socialdemócrata. Todo en un momento en el que el partido de la canciller está en plena caída y desorientada por la retirada de Merkel de la vida política.

“Socialdemócratas y Verdes deben volver a cooperar en un Gobierno federal tras 16 años. Nos alegrará estar en campaña por decidir quién lo lidera”, escribía en su cuenta en Twitter el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, candidato del Partido Socialdemócrata (SPD) a las elecciones de septiembre.

El SPD, socio en tres de las cuatro legislaturas de Merkel, ocupa la tercera posición en intención de voto. Scholz aspira a recuperar posiciones, apuntalado en su experiencia de gobierno y una condición de centrista que le da aire de continuismo respecto a la canciller, aunque desde el partido que durante décadas se alternó el poder con el bloque conservador.