El virus, desenfrenado

Los crematorios en India no dan abasto ante la aterradora velocidad de la covid: “Es como si estuviéramos en plena guerra”

La rapidez con la que se propaga el coronavirus ha llevado los suministros de oxígeno de los hospitales a niveles críticos

India vive un infierno en plena ola de coronavirus. Las imágenes de crematorios improvisados en plena calle para quemar a los muertos por la covid han dado la vuelta al mundo y han encendido las alarmas. Nueva Delhi,confinada desde hace una semana, es una de las regiones más afectadas de la India, con serias limitaciones hospitalarias, sobre todo oxígeno médico, lo que ha dejado en mínimos los niveles del suministro vital.

“El virus está devorando a la gente de nuestra ciudad como un monstruo”, dijo Mamtesh Sharma, trabajador del crematorio de Bhopal, una ciudad del centro del país, a la agencia AP. El flujo de cadáveres sin precedentes ha obligado al crematorio a saltarse las ceremonias individuales y detallados ritos que, según las creencias hindúes, liberan al alma en el ciclo de reencarnación. “Sólo quemamos los cuerpos según llegan”, dijo Sharma. “Es como si estuviéramos en plena guerra”.

El jefe de sepultureros en el cementerio musulmán más grande de Nueva Delhi, donde se ha enterrado a 1.000 personas durante la pandemia, dijo que estaban llegando más cuerpos que el año pasado. “Temo que muy pronto nos quedemos sin espacio”, dijo Mohammad Shameem.

Los crematorios y sitios de sepultura en la India están sobrepasados por la devastadora nueva ola de contagios de coronavirus, que asola el populoso país con aterradora velocidad y ha llevado los suministros de oxígeno a niveles críticos, mientras los pacientes mueren en la fila de espera para ver a un médico.

La situación es igualmente dura en los sobrepasados hospitales, donde personas desesperadas mueren mientras esperan a ver un médico, a veces en filas que salen del edificio. Un hospital de la ciudad informó el sábado de la muerte de 20 pacientes, después de que la presión de oxígeno bajara por la falta de este gas. Cerca de media docena de hospitales de la ciudad han informado de la escasez de oxígeno de la que dependen cientos de pacientes de coronavirus, que requieren de respiración asistida.

Solo la capital india ha reportado unos 25.000 casos diarios, con una tasa de positivos de más del 35 %, es decir que al menos una de cada tres personas sometidas a test de coronavirus estaban infectadas. Según la BBC, las cifras oficiales están falseadas a tenor de los testimonios de periodistas locales, que denuncian que los números de muertos en algunas ciudades son hasta diez veces más altos que los reportados por las autoridades.

La cadena británica informa que la semana pasada que un crematorio en la ciudad de Surat había estado funcionando durante tanto tiempo que el calor había comenzado a derretir parte de una chimenea.

La India superó este lunes los 17 millones de infecciones de coronavirus desde el inicio de la pandemia, producto de una segunda ola de casos que suma por quinto día consecutivo cifras récords de contagios y muertes, en una situación crítica por la carencia de oxígeno hospitalario. Solo en las últimas 24 horas la nación asiática sumó 352.991 nuevos contagios, y 2.812 muertes, los números más altos registrados hasta ahora de acuerdo con el parte del Ministerio de Salud indio.

Esto eleva el total acumulado a 17,3 millones de contagios y 195.123 muertes desde el inicio de la pandemia, que vive su momento más crítico en esta nación de 1.350 millones de habitantes. La India continúa siendo el país con los peores datos de contagios en el mundo, que representan más de un tercio del total global de infecciones confirmadas el domingo por la Organización Mundial de la Salud (OMS), 830.806 nuevos contagios de covid-19.

El profundo deterioro del país, que había dejado atrás una primera ola de casos el pasado mes de febrero, cuando los números estaban por debajo de las 9.000 infecciones, ha avanzado con celeridad en cuestión de semanas.

La subida de contagios ha supuesto un aumento significativo en el número de hospitalizaciones, con más del 16 % de casos activos del total de 17,3 millones registrados hasta el momento, lo que ha llevado a una situación crítica en los hospitales de las regiones más afectadas y la escasez de recursos para tratar la enfermedad.

El colapso es un gran fracaso para un país cuyo primer ministro declaró en enero la victoria sobre el COVID-19 y que presumía de ser la “farmacia del mundo”, productor global de vacunas y modelo para otros países en desarrollo.

El último repunte tomó desprevenido al gobierno federal, que ha pedido a la industria que aumente la producción de oxígeno y fármacos cruciales que escasean. Pero los expertos en salud dicen que India tuvo un año entero para prepararse para lo inevitable, pero no lo hizo.

El doctor Krutika Kuppallo, profesora asistente de medicina en la división de enfermedades infecciosas en la Universidad Médica de Carolina del Sur, dijo que el gobierno indio ha sido “muy reactivo a esta situación, en lugar de proactivo”.