Malestar

Generales franceses retirados alertan de una “guerra civil” por el islamismo y dan su apoyo a Le Pen

Publican una carta, firmada por más de mil ex militares, en la que expresan su malestar por “la desintegración” de Francia

El presidente francés Emmanuel Macron se dirige a los generales del ejército tras entregar sus deseos de Año Nuevo a las fuerzas militares en Brest, Francia, el 19 de enero de 2021
El presidente francés Emmanuel Macron se dirige a los generales del ejército tras entregar sus deseos de Año Nuevo a las fuerzas militares en Brest, Francia, el 19 de enero de 2021STEPHANE MAHE / POOLEFE

Malestar en la vieja república francesa a cuenta de un escándalo originado por una carta pública de militares retirados que tiene alguna resonancia con el famoso chat de militares retirados en España criticando al Gobierno de Pedro Sánchez.

La situación en Francia ha sido tal que ha provocado la reacción airada de la ministra de las Fuerzas Armadas ante el clamor entre cientos de militares retirados que se comprometen a apoyar a Marine Le Pen en la lucha contra “la desintegración” de su país y la amenaza de una “guerra civil”. La ministra Florence Parly ha afirmado que el apoyo de este sector castrense al partido de Le Pen sería “un ultraje”.

El detonante de todo ha sido la publicación de un carta abierta en la última edición de la revista “Valeurs Actuelles” (Valores actuales), dirigida a toda la clase política, en la que varios ex generales, entre otros muchos militares, piden acabar con el “islamismo y las hordas de la periferia”. Esa misiva, que también al presidente Emmanuel Macron como destinatario, sugiere que podría ser necesario un golpe de estado militar para detener una “guerra civil” con las comunidades de origen inmigrante, especialmente musulmanas.

La ministra Parly reaccionó de esta manera: ‘La columna irresponsable publicada en la revista Valores actuales solo está firmada por soldados retirados, que ya no tienen ninguna función en nuestros ejércitos y solo se representan a sí mismos’. Y añadió que la “neutralidad y lealtad” son dos principios vitales en el código militar.

La respuesta de Le Pen, líder del partido Agrupación Nacional, ha sido de total comprensión hacia los firmantes de la carta, cuyo contenido ataca a los musulmanes. “Como ciudadana y como política, suscribo su análisis y comparto su dolor”, sostuvo Le Pen. ”Los invito a unirse a nuestra acción para participar en la batalla que se está generando, que es sin duda una batalla política y pacífica, pero que es sobre todo la batalla de Francia.’

La ministra respondió a las palabras de Le Pen: “La politización de las Fuerzas Armadas sugerida por Madame Le Pen debilitaría nuestra capacidad militar y por lo tanto a Francia. Los militares no están allí para hacer campaña, sino para defender Francia y proteger a los franceses”.

La carta de Valeurs Actuelles fue escrita por Jean-Pierre Fabre-Bernadac, un ex oficial, y firmada por unos 120 ex funcionarios superiores y otros 1.000 de rangos inferiores. Para muchos ha sonado a amenaza de golpe de Estado cuando dicen en la misiva que los “camaradas activos” pueden tener que participar en una “peligrosa misión para proteger nuestros valores de civilización y salvaguardar a nuestros compatriotas en el territorio nacional”.

“No hay más tiempo para postergar esto, de lo contrario, mañana la guerra civil pondrá fin a este creciente caos, y las muertes, de las que usted tendrá la responsabilidad, se contarán por miles”, dicen a las autoridades.

Para la secretaria de Estado de Industria, ese llamamiento justo 60 años después de la tentativa golpista de militares franceses destinados en Argelia contra el general De Gaulle “no tiene nada de gratuito”.

Para el líder de la izquierdista La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, la declaración de los exmilitares fue “asombrosa”, mientras que el diputado conservador Guillaume Larrivé cree que la postura de Le Pen la invalida como hipotética gobernante, porque “un jefe de un partido democrático no pediría a militares meterse en un combate político”.

En Francia hay actualmente una población de unos cinco millones de musulmanes, y representa la comunidad más grande de este tipo en Europa occidental.