Los cuerpos sin vida de los reporteros asesinados en Burkina Faso llegan a España

A primera hora de hoy han llegado a España los cadáveres de dos grandes reporteros españoles, David Beriain y Roberto Fraile, asesinados en Burkina Faso mientras elaboraban un documental sobre la caza furtiva. Un avión T22 (Airbus A310) del Ejército del Aire, que salió ayer a las diez de la noche enviado por el Gobierno a Burkina Faso para repatriar los cuerpos de los reporteros, además del activista medioambiental irlandés Rory Young, aterrizó este viernes en la Base de Torrejón de Ardoz (Madrid), a las 8.58 horas. Las ministras de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, y la de Defensa, Margarita Robles, junto a la embajadora de Irlanda en España, Síle Maguire, se desplazaron a la localidad madrileña para recibir los féretros y acompañar a las familias.

Arancha González Laya confirmó ayer que, los cuerpos de los periodistas serían repatriados de madrugada en un avión del Ejército del Aire que partió desde Uagadugú, la capital burkinesa. «Para que sus familias puedan darles un último adiós», ha manifestado la ministra.

El avión de transporte del ministerio de Defensa, un C-295, forma parte del contingente que España tiene desplegada en Dakar, Senegal, en respaldo de otras misiones internacionales en busca de la seguridad del volátil Sahel.

A pesar de las explicaciones que le ha transmitido el titular de Exteriores de Burkina Faso, González Laya le ha demandado que “investiguen los hechos, los esclarezca y lleve a los responsables ante la justicia”.

Una vez en territorio español, las autoridades practicarán la autopsia para identificar los cadáveres y la causa del fallecimiento de los reporteros. Según informa Europa Press, una vez se conozca el resultado, la Fiscalía podrá solicitar entonces a la Audiencia Nacional que abra una investigación para esclarecer la muerte de ambos a manos de una organización yihadista presente en el este del país africano. El Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (GSIM), una gran coalición de organizaciones afiliadas a Al Qaeda, se atribuyó el miércoles la autoría del asesinato de los reporteros.

Por tanto, al ser un presunto delito de terrorismo cometido contra españoles en territorio extranjero, será la Audiencia Nacional la que tendrá que investigar los hechos.

La ministra insistió ayer en que la información con la que cuentan hasta ahora «no es suficiente». «Son muy preliminares y por eso hemos acordado que continúen investigando para que puedan darnos detalles adicionales» sobre qué pasó, cómo y quién está detrás de los hechos. Y recordó que el Gobierno hará todo lo posible para que «no caiga en el olvido ni en la impunidad».