La crisis diplomática entre Marruecos y España por la polémica acogida y tratamiento hospitalario del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, ha saltado también al hemiciclo marroquí. Para el secretario general del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM) -la fuerza opositora con más escaños en el Parlamento (102 de 395)-, el abogado Abdellatif Wahbi, ha sido todo un «shock». Y es que «Marruecos y España son dos países vecinos que deben cooperar en varias cuestiones importantes, como la economía, la seguridad, la migración, etc». El político recuerda que «España es el primer socio económico de Marruecos, por lo que nivel de confianza debe ser alto, pero el comportamiento del Gobierno español ha sido chocante para todos».

-¿Cómo valora la actitud del Gobierno marroquí? ¿Debería endurecer el tono respecto a España o al contrario?

-Cuando se trata de cuestiones nacionales y, sobre todo, de la cuestión de la integridad territorial, desaparecen todas las divisiones políticas. No hay ni mayoría ni oposición, por lo que nuestro partido apoya firmemente al Estado y adopta su posición.

-Ha firmado un comunicado, junto a ocho partidos marroquíes, en el que consideran que la recepción de Brahim Ghali es inaceptable y abiertamente provocadora, ¿Han recibido alguna respuesta de España?

-Como partidos políticos que representan a la sociedad marroquí, hemos considerado en el citado comunicado que esta posición es lamentable. La interacción de la otra orilla es deseable, pero hasta ahora no ha habido respuesta, y aquí debo precisar que ningún partido marroquí ha apoyado nunca el separatismo en todo el mundo, incluido el conflicto entre Madrid y Cataluña.

-¿Están en peligro las relaciones bilaterales entre España y Marruecos?

-Nuestro partido está siempre dispuesto a defender la integridad territorial del país y sus causas nacionales con todas las ventajas legítimas y jurídicas. Marruecos nunca ha optado por una escalada con un país vecino, al contrario, Marruecos favorece el diálogo con los países vecinos, para un futuro lleno de paz y cooperación entre los pueblos.

-¿Ha experimentado alguna vez una crisis diplomática desde que asumió la dirección del PAM? ¿Qué podría suceder en los próximos días?

-Espero que el Gobierno español corrija lo antes posible su error contra el pueblo marroquí y tenga en cuenta la importancia estratégica de las relaciones bilaterales entre ambos países y renuncie a cualquier acción que atente contra la integridad territorial del país.

-¿Cómo juzga la actitud de las autoridades españolas al permitir la entrada y la hospitalización de Brahim Ghali?

-Autorizar la entrada de un separatista del «frente polisario», que está acusado de haber cometido graves violaciones de los derechos humanos es, en nuestra opinión, injustificado, y creo que es más apropiado conceder estas consideraciones humanitarias a los miles de personas que viven en condiciones inhumanas en los campamentos de Tinduf.

-En sus propias palabras, ¿esto supone una traición, una provocación, un acto desleal...?

-Es un acto desleal, porque Marruecos sigue considerando al pueblo español, un pueblo amigo, vecino y socio, por lo que, en mi opinión, esta actitud es rechazada categóricamente. No sólo eso, sino que perjudica tanto la buena vecindad como la amistad entre los dos pueblos.

-¿Por qué cree que Marruecos no fue advertido, sabiendo hasta qué punto la figura de Brahim Ghali es controvertida para el Gobierno marroquí?

-Creo que el Gobierno español estaba al corriente de las consecuencias de su comportamiento, por eso no informó a su homólogo marroquí. Además sabía que los marroquíes están comprometidos con su integridad territorial y con el rechazo total de toda relación con el Polisario.

-¿Van a tomar Rabat y el Parlamento marroquí medidas contra España? ¿Debemos preocuparnos los españoles?

El Parlamento marroquí condena los actos del Gobierno español, los parlamentarios mayoría y oposición, consideran esta acción como una violación de los principios de buena vecindad, ahora el respeto del pueblo español está presente, y creo que las relaciones entre los dos pueblos no pueden destruirse a causa de estos actos.

-¿Cómo resolvería esta crisis para evitar una escalada?

-El Gobierno español debe aprender de este error y disculparse ante el pueblo marroquí, así como adherirse a los principios de buena vecindad y respetar la integridad territorial de Marruecos.