Operación “Guardián de los Muros”
Israel responde a los misiles lanzados desde Líbano: se abre un nuevo frente
El número de víctimas aumenta en el octavo día de ofensiva militar masiva, 200 palestinos y 10 israelíes, mientras aumenta la presión para concertar un cese de las hostilidades
En el octavo día de la operación militar “Guardián de los Muros”, que coincidió con la festividad judía de “Shavuot”, continuó la destructiva rutina bélica. Bombardeos cada vez más intensos de Israel sobre Gaza, y renovadas salvas de misiles desde la franja, que a última hora de la tarde amenazaron con golpear nuevamente Tel Aviv.
Desde Líbano parece haberse abierto un nuevo frente. Seis cohetes fueron lanzados desde el país de los cedros hacia Israel sin llegar a alcanzar el territorio del Estado judío, una acción a la que las tropas israelíes respondieron con fuego de artillería contra los lugares desde donde se produjeron los lanzamientos. Los lanzamientos de proyectiles desde el Líbano hicieron sonar las alarmas antiaéreas en comunidades israelíes cercanas a la denominada Línea Azul, la demarcación establecida por Naciones Unidas que separa estos dos países que han librado varias guerras y que no mantienen relaciones diplomáticas.
Tras la alerta del premier israelí Benjamín Netanyahu, que el domingo vaticinó que la ofensiva continuaría con fuerza, en la mañana de este lunes fue abatido el comandante de la Yihad Islámica Hussam Abu Harbid. Los ataques aéreos israelíes superaron la intensidad de los del domingo, que en una misma ráfaga se cobraron 42 vidas. Desde la castigada franja palestina, el escritor Muhammad Shehada apuntó con tristeza: “Dejé de pedirle a mi familia que se cuide, porque no hay modo de mantenerse seguro bajo los bombardeos israelíes”.
Según el ministerio de salud palestino, la cifra de víctimas mortales ascendió hoy a 200 personas -58 niños-, y más de 1.300 heridos. En Israel, 10 víctimas –dos niños-, y más de 500 heridos. Además la sede de la Cruz Roja qatarí en Gaza fue atacada.
La armada israelí comunicó que Abu Harbid comandaba la división norte de la facción armada en Gaza, y que lideró ataques sobre civiles y soldados durante 15 años. El último: un misil anti-tanque que hirió levemente a un civil israelí la pasada semana. La Yihad Islámica, que coopera mano a mano con Hamás en la estrategia militar de las facciones palestinas, confirmó su muerte: “el mártir Hussam era un modelo, un líder y un soldado en la ejecución de sus responsabilidades”.
La respuesta al golpe no tardó: una intensa salva sobre las ciudades de Ashdod y Beer Sheva, que hirió a tres israelíes. Los directos de los canales israelíes volvían a ser interrumpidos hoy por el estruendo de las alarmas antiaéreas. El soleado cielo primaveral volvía a estar plagado de explosiones provocadas por las intercepciones de la batería antimisiles “Cúpula de Hierro”. Entrada la noche, se oyeron sirenas en la frontera entre Israel y Líbano por seis misiles que no lograron traspasar a territorio hebreo.
En la renovada política israelí de asesinatos selectivos, por lo menos tres altos comandantes de la Yihad Islámica y uno de Hamás ya fueron aniquilados. La incógnita hoy era si la muerte de Abu Harbid haría colapsar los esfuerzos de mediación, encabezados por Egipto, Qatar y la ONU.
Desde la franja palestina, Matthias Schamale, director de UNRWA (agencia de la ONU para refugiados palestinos), recordó que “en 2014 disponíamos de corredores humanitarios que nos permitían movernos entre instalaciones y recargar materiales. Por ahora no nos permiten establecerlos, y están atacando muy cerca nuestro”. Y precisó: “tenemos a más de 41.000 personas refugiadas en 50 escuelas, por lo que sería muy grave si alguna fuera golpeada”. Desde Médicos Sin Fronteras (MSF), recordaron que “el personal humanitario y los suministros médicos siguen sin poder entrar a Gaza. Están a 24 horas de quedarse sin bolsas de sangre para hacer transfusiones a los heridos”.
El secretario de estado norteamericano Antony Blinken afirmó que la Casa Blanca continúa trabajando “extensivamente” bajo la sombra para poner fin a las hostilidades. Además, confirmó que ha pedido a Israel justificaciones por el ataque sobre la torre que albergaba oficinas de prensa y residencias civiles, ya que en sus palabras sigue sin haber evidencias de que Hamás hubiera operado desde dicha instalación. Pero matizó: “Israel tiene el derecho de protegerse”.
Mientras EE UU bloqueaba el tercer intento para emitir una resolución conjunta del consejo de seguridad de la ONU al respecto de la escalada entre Israel y Hamás, el primer ministro palestino Mohamad Shtayyeh criticó que “no basta con declaraciones. La ONU debe emitir resoluciones que describan todas estas acciones como ilegales e ilegitimas contra el pueblo palestino”.
El texto propuesto por el consejo de seguridad exigía “el cese de la violencia y el respeto por la ley humanitaria internacional, incluyendo la protección de civiles, especialmente niños”. Pero para la Casa Blanca la redacción no era suficiente, ya que no incluía una condena explícita de los lanzamientos de misiles sobre civiles israelíes. Este lunes, Hady Amr, enviado de Joe Biden para el conflicto de Oriente Medio, se reunió con el presidente Mahmoud Abbas en Ramallah. Desde la Mukata, el rais palestino pidió a EE UU “presionar a Israel para detener sus agresiones sobre Gaza, Jerusalén Este y la Cisjordania ocupada”.
A última hora de la tarde, fueron golpeadas otras cinco viviendas de cinco altos comandantes de Hamás, que según las FDI también almacenaban armamento. Un soldado israelí resultó herido por fuego de mortero junto a la verja fronteriza. En las últimas 12 horas de contienda, el ejército hebreo informó del lanzamiento de 190 misiles desde la franja, de los cuales 25 impactaron dentro del propio territorio palestino. Desde el inicio de la escalada del pasado lunes, se dispararon desde Gaza más de 3.350 proyectiles.
Según reportó el canal 12 israelí, el establishment de seguridad urgía hoy al estamento político no ordenar todavía el fin de la ofensiva, alegando que todavía “hay oportunidades” de seguir golpeando a la infraestructura militar del grupo islamista. El propio ministro de defensa, Benny Gantz, comunicó que todavía hay por delante varias jornadas de combate.
El comando civil de las FDI mantuvo la cancelación del sistema educativo en gran parte del territorio hebreo por lo menos hasta el próximo miércoles, lo que hace presagiar que el conflicto perdurará. La incógnita que seguían debatiendo en los platós televisivos es cuál es la estrategia militar que pretende consolidar Israel, ya que tras tres guerras en Gaza y múltiples escaladas desde 2008, Hamás sigue demostrando unas capacidades militares inéditas hasta la fecha.
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