Jesús Santrich
La muerte de alias Jesús Santrich, cuyo verdadero nombre era Seuxis Pausias Hernández Solarte, ha abierto una caja de pandora de preguntas de las cuales no se espera respuesta pronta del régimen de Nicolás Maduro. El líder de la guerrilla “Segunda Marquetalia” de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habría muerto en un operativo desarrollado el lunes 17 de mayo en territorio venezolano, en inmediaciones de la Serranía del Perijá, una zona cercana a la frontera entre Colombia y Venezuela.
La muerte fue anunciada como primicia por medios colombianos y luego el ministro de la Defensa de ese país, Diego Molano, daba cuenta de que tenían información de inteligencia al respecto de la supuesta muerte. “Información de inteligencia señala que en presuntos enfrentamientos ocurridos ayer en Venezuela habría muerto alias “Santrich” y otros delincuentes. Información en verificación. De confirmarse este hecho, se comprueba que en Venezuela se refugian narcocriminales”.
La primera confirmación llegó por un comunicado que publicó un portal web administrado por las disidencias de las FARC mediante el cual se confirmó la muerte del guerrillero, quien pereció como supuestamente quería: “Libre”. En ese mismo texto, el grupo armado que también encabeza Iván Márquez, entregó detalles del operativo, adjudicando el ataque a un comando del Ejército colombiano que habría incursionado en territorio del país vecino. Según el comunicado del grupo armado, el hecho habría sucedido en la “Serranía del Perijá, zona binacional fronteriza entre El Chalet y la vereda Los Laureles, dentro de territorio venezolano”.
“Hasta ese lugar penetran los comandos colombianos por orden directa del presidente Iván Duque. La camioneta donde viajaba el comandante fue atacada con fuego de fusilería y explosiones de granadas. Consumado el crimen, los asesinos le cercenaron el dedo meñique de su mano izquierda. Unos minutos después, cerca del lugar, rápidamente los comandos fueron extraídos en un helicóptero de color amarillo rumbo a Colombia”, añade el texto de las FARC.
Otra versión indica que la muerte de Santrich ocurrió en medio de enfrentamientos entre su grupo armado y el llamado Frente 33 que lidera otro disidente de las FARC enfrentado a la Segunda Marquetaia, alias Gentil Duarte (Miguel Botache Santillana). Desde hace meses se registra la confrontación entre ambos grupos, disputándose el control de territorios presuntamente usados para el tráfico de drogas. Y otra incluso llega a mencionar a la Guardia Nacional venezolana como la responsable de haberlo “dado de baja”.
Javier Tarazona, director de la ONG Fundaredes, que ha documentado los incidentes armados en la frontera venezolana, asomó otra posibilidad: que grupos armados hayan intentado capturar a Jesús Santrich para cobrar la recompensa que pesaba sobre su cabeza. Estados Unidos ofrecía 10 millones de dólares, recordó Tarazona. Hace apenas algunos días, el Poder Judicial colombiano autorizó la extradición del guerrillero a Estados Unidos una vez fuera capturado.
Silencio en Venezuela
En cualquier caso, a nivel gubernamental se ha impuesto la prudencia. En Colombia dan como un hecho la muerte del guerrillero pero no ha habido más información sobre cómo ocurrió el suceso. En Venezuela ningún funcionario se ha referido públicamente al asunto, ni han respaldado la información emitida por la Segunda Marquetalia sobre una supuesta incursión militar colombiana en territorio venezolano.
De hacerlo, sería esperable alguna reacción del ministro de la Defensa de Maduro, Vladimir Padrino, que ha reiterado en varias oportunidades que los uniformados no aceptarían ninguna violación a la soberanía territorial.
Fuentes del alto gobierno informan a LA RAZÓN que el silencio se mantendrá en la Administración de Nicolás Maduro, donde algunos creen que lo ocurrido fue por enfrentamientos entre grupos rivales.
Un negociador sin paz
Jesús Santrich fue uno de los líderes de las FARC que participó en las negociaciones de paz entre su grupo armado y el gobierno de Colombia que tuvieron lugar en La Habana. Posteriormente, asumió cargos dentro del partido formado por los exguerrilleros y asumiría un puesto en el Parlamento de su país como parte de los acuerdos.
Pero complicaciones judiciales lo hicieron denunciar el proceso de paz colombiano y, a partir de junio de 2019, pasó a la clandestinidad junto a Iván Márquez, exjefe del equipo negociador de las FARC. Ambos organizaron la disidencia Segunda Marquetalia y el regreso a las armas, alegando incumplimientos en lo pactado.
La inteligencia colombiana había denunciado que Santrich se encontraba en territorio venezolano. Los señalamientos habían sido rechazados por funcionarios del Gobierno de Nicolás Maduro. El disidente había sido visto por última vez fotografiado en un barrio de Caracas conocido como el 23 de Enero, una zona dominada por colectivos chavistas armados.