EE UU

La esquina donde murió George Floyd, escenario de un tiroteo con un herido

La plaza de Mineápolis tiene el acceso restringido y raramente hay presencia policial desde la muerte del afroamericano

Los vecinos de Mineápolis recuerdan a George Floyd en el aniversario de su asesinato
Los vecinos de Mineápolis recuerdan a George Floyd en el aniversario de su asesinatoNICHOLAS PFOSIREUTERS

La esquina de la calle del sur de Mineápolis (Minesota) en la que hoy hace un año murió asfixiado el afroamericano George Floydfue escenario este martes de un tiroteo que se saldó con un herido, confirmó a Efe el Departamento de Policía de esa ciudad.

Un portavoz de la Policía explicó que se registraron unos diez disparos cerca de la plaza conocida ahora como “Plaza George Floyd”, justo en la esquina de la calle 38 y la Avenida Chicago, donde el afroamericano fue asesinado por el entonces agente de policía blanco Derek Chauvin.

En un comunicado, la Policía dijo que a las diez de la mañana varios agentes llegaron al lugar de los hechos, después de recibir varias llamadas de alerta sobre los disparos.

Según señalaron los testigos a los agentes, varias personas vieron a un vehículo sospechoso saliendo del área “a alta velocidad”. Poco después, una persona fue trasladada a un hospital local con una herida de bala y más tarde fue ingresada en el Centro Médico del Condado de Hennepin para recibir tratamiento. “Se cree que la lesión no pone en peligro su vida”, señaló la Policía.

La conocida como “Plaza George Floyd” tiene el acceso restringido y controlado por activistas y raramente hay presencia policial desde la muerte del afroamericano.

La muerte de Floyd desencadenó entonces la mayor ola de protestas y disturbios raciales en EE UU desde finales de la década de los sesenta del siglo pasado tras el asesinato de Martin Luther King para pedir el fin de la brutalidad policial contra las minorías raciales.

Chauvin, que presionó con su rodilla el cuello de Floyd durante más de nueve minutos, fue hallado culpable en abril pasado de los tres cargos que enfrentaba: asesinato involuntario en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años, y homicidio involuntario en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.

Como no tiene antecedentes penales, solo podría ser condenado a un máximo de 12 años y medio de prisión por cada uno de los primeros dos cargos y a 4 años de cárcel por el tercero. La lectura de su sentencia tendrá lugar el 25 de junio.