Tres detenidos por la caída del teleférico que causó 14 muertos en Italia

El accidente de funicular que provocó la muerte de 14 personas el pasado domingo en los Alpes italianos se podía haber evitado. Tras varias jornadas de investigaciones, los peritos comprobaron que el freno de emergencia que debía bloquear la cabina en caso de accidente había sido desactivado a propósito.

Durante los últimos días, el teleférico había dado distintos problemas, por lo que saltaba constantemente el freno. Así que, desde que hace un mes la instalación reabrió, tras las restricciones motivadas por la pandemia, el sistema de seguridad no ha funcionado. Por esta razón, este miércoles fueron detenidas tres personas: el propietario del funicular, el director de la empresa y el jefe de servicio.

“La omisión fue premeditada”, señaló la fiscal del municipio de Verbania, Olimpia Bossi, que está instruyendo el caso. Las tres personas arrestadas habrían confesado que el freno no fue activado voluntariamente, según Alberto Cicognani, teniente coronel de los Carabinieri. Los interrogatorios terminaron pasadas las tres de la madrugada de este miércoles y horas más tarde se procedió con las detenciones. Se les acusa de homicidio involuntario múltiple, lesiones graves provocadas a un niño y omisión dolosa de las precauciones necesarias agravadas por el desastre.

El sistema de frenos no funcionó

El accidente del funicular se produjo a apenas unos metros del final del trayecto, ubicado en el municipio de Mottarone, a unos 1.500 metros de altura. Los cables de acero que sujetaban la instalación se rompieron, momento en el que tenía que haberse accionado automáticamente el freno de emergencia. Sin embargo, al estar desactivado, la cabina retrocedió unos 300 metros a una velocidad de 100 kilómetros por hora. Entonces, el teleférico chocó violentamente contra un pilar y cayó al vacío, destrozado, causando la muerte de 14 de los 15 ocupantes. Entre los fallecidos hay dos niños de dos y cinco años, respectivamente.

El único superviviente, Eitan, también de cinco años, hoy volvió a abrir los ojos tras varios días sedado. “Le hemos quitado la respiración asistida y está recuperando la consciencia. Sin embargo, está en una fase particularmente delicada”, manifestó Giovanni La Valle, director general de la Ciudad de la Salud de Turín, donde está siendo atendido. Eitan perdió a sus padres en el accidente y a su hermano de dos años. Junto a él sólo se encuentran los anestesistas y una tía que se ha desplazado al hospital para hacerse cargo del pequeño. “Su recuperación necesita tiempo y apoyo psicológico”, añadió el responsable médico.

Los familiares de las víctimas han mostrado su estupor en los últimos días. “Quien habla de fatalidad está ofendiendo a nuestros seres queridos”, afirmaron algunos de ellos en el tanatorio, según recogió la prensa local. El funicular de Mottarone había funcionado sin las medidas básicas de seguridad durante todo un mes, cuando ya daba problemas, para evitar una revisión integral y facilitar su reapertura. En los últimos años se han producido otras tragedias en Italia relacionadas con el escaso mantenimiento de las infraestructuras. La más grave fue el desplome del puente de Génova en 2018, que dejó 43 fallecidos.