Bielorrusia

El desgarrador testimonio de madre de la novia del opositor bielorruso detenido: “Estoy dispuesta a suplicar”

Su hija Sofia Sapega, también detenida, es la novia del destacado activista Roman Protasevich y estaba a bordo del avión desviado

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Anna Dudich no volverá nunca a ser la persona que era. Su hija, Sofia Sapega, estaba a bordo del vuelo 4978 de Ryanair de Atenas a Vilnius cuando el avión fue desviado por la fuerza a la capital de Bielorrusia. Sofía y su novio, el destacado activista de la oposición Roman Protasevich, fueron arrestados a su llegada a Minsk. “Estamos en tal estado que no creemos que esto nos esté pasando a nosotros, a nuestra hija”, asegura Dudich, con los ojos llenos de lágrimas, a la BBC. La última comunicación de de su hija con ella fue una palabra escrita en un mensaje de texto de whatsapp: “Mamá”. Después, el teléfono se apagó.

“Estoy dispuesta a suplicar ayuda a cualquiera, para que la vida de mi hija no se rompa”, asegura Dudich.

La periodista de la BB que ha hablado con la madre de la joven detenida asegura que cuando se encuentra con ella, Anna Dudich acaba de dejar un paquete de ropa, comida y artículos de higiene (no se permiten libros) en la prisión de la KGB donde Sapega, de 23 años, está detenida. Las visitas están prohibidas, así que la última imagen que tiene de su hija es la del vídeo que las autoridades bielorrusas han publicado con una confesión de la joven que, según la oposición, parece forzado bajo coacción.

De esa opinión es su madre, quien asegura que el comportamiento de su hija en el vídeo, los gestos que hace, no son normales en ella.

Dudich asegura a la BBC que Sofia, que nació en Rusia, no es activista y ni siquiera se unió a las protestas del año pasado después de las disputadas elecciones presidenciales. Se fue a Vilnius en Lituania en agosto. Ella cree que su hija fue arrestada únicamente por su vínculo con Roman Protasevich, con quien comenzó a salir hace unos seis meses. “No entiendo por qué detuvieron a mi hija”, dice Dudich. “Simplemente está viviendo su vida como una mujer joven normal, estudiando, divirtiéndose y enamorada. Nadie prohibió eso, ¿verdad? No puedo entenderlo”.