Ingeniería fiscal

¿Por qué Bezos, Musk, Soros o Buffett pagan menos del 3% de impuestos?

Un informe de ProPublica analiza las declaraciones de la renta de los 25 personas más ricas de Estados Unidos. Algunos directamente han eludido ese impuesto de forma legal

Jeff Bezos
Jeff BezosBLUE ORIGIN HANDOUTEFE

Joe Biden quiere mejorar el nivel de vida de los estadounidenses exigiendo más solidaridad a quienes más tienen. Para lograrlo necesita, entre otras cosas, que las grandes fortunas paguen lo que les corresponde. Sin refugiarse en los libros contables. Sin acudir a las añagazas de la ingeniería financiera. Todo esto mientras que el mundo acuerda fijar un impuesto mínimo de sociedades del 15%. Y ahora un informe de ProPublica, sobre los impuestos que han pagado los multimillonarios en los últimos años, viene a confirmar sus tesis. Según la publicación las 25 personas más ricas de Estados Unidos han pagado apenas el 16% de sus ingresos. Un porcentaje menor del que soportan muchas familias y muchos empleados. Entre otras cosas el informe explica que en 2007 Jeff Bezos, que ya era multimillonario, no pagó ni un dólar en impuestos federales. Repitió en 2011. Otro billonario, Elon Musk, dueño de Tesla, hizo lo propio en 2018. Igual que George Soros durante varios años.

Jesse Eisinger, Jeff Ernsthausen y Paul Kiel, autores del reportaje, explican que el análisis de los datos ofrece «una mirada sin precedentes a la vida financiera de los titanes estadounidenses, incluidos Warren Buffett, Bill Gates, Rupert Murdoch y Mark Zuckerberg. Muestra no solo sus ingresos e impuestos, sino también sus inversiones, operaciones bursátiles, ganancias especulativas e, incluso, los resultados de las auditorías». «En conjunto», añaden, «destruye el mito fundamental del sistema fiscal estadounidense: que todos pagan su parte justa y que los estadounidenses más ricos pagan más. Los registros del IRS (el fisco estadounidense) muestran que los más ricos pueden, de forma perfectamente legal, pagar impuestos sobre la renta que son solo una pequeña fracción de los cientos de millones, si no miles de millones, que sus fortunas crecen cada año».

Así, el ex alcalde de Nueva York y ex candidato a las primarias de los demócratas, Mike Bloomberg, aumentó su riqueza, en 2018, en 1.900 mil millones de dólares, pero apenas pagó 71 millones en impuestos. La cuestión, tal y cómo explican Andrew Ross Sorkin y otros analistas en el New York Times, es que los millonarios usan a su favor la ausencia de un impuesto que grave el incremento del patrimonio, por lo que pueden eludir una hipotética subida de impuestos, pues «generan grandes cantidades de riqueza pero cantidades relativamente modestas de ingresos».

Respeto a la privacidad

A todo esto la filtración de ProPublica ha sentado lógicamente mal a los investigados, que claman por el respeto a su privacidad y que, como en el caso de Bloomberg, prometen acciones legales. La web contraataca con el argumento del interés público: no puedes legislar para conseguir que las grandes fortunas paguen sin antes desentrañar, diseccionar y comprender los mecanismos que les permiten eludir, de forma impecablemente legal, al fisco.

La noticia de ProPublica encontró al presidente de EE UU camino de Europa. En la agenda, el mandato para conseguir paliar la falta de compromiso de las grandes corporaciones, desde los gigantes tecnológicos, muy atacados estos días por las restricciones a la libertad de expresión, a unos fondos de inversión que llevan años beneficiándose de la laxitud legal y los agujeros contables y la competencia fiscal entre naciones a nivel internacional. Biden celebró la pasada semana el compromiso delG-7 para impulsar «una tasa impositiva mínima global de al menos el 15 por ciento para poner fin a la carrera a la baja en los impuestos corporativos». Escriben Eisinger y sus colegas que «muchos estadounidenses viven de sueldo a sueldo, acumulando poca riqueza y pagando al gobierno federal un porcentaje de sus ingresos que aumenta si ganan más. En los últimos años, el hogar estadounidense promedio ganó alrededor de 70.000 dólares al año y pagó el 14% en impuestos federales. La tasa de impuesto sobre la renta más alta, del 37%, entró en vigor este año, para parejas con ganancias superiores a 628.300 dólares». Pero «los ultrarricos eluden efectivamente este sistema».

Los autores han estimado que las 25 personas más ricas de Estados Unidos aumentaron su patrimonio en 401 mil millones de dólares entre 2014 y 2018, pagando a cambio 13.600 millones en impuestos federales, esto es, el 3,4%. A cambio, los asalariados de clase media, entre 2014 y 2018, «vieron crecer su patrimonio neto en aproximadamente 65.000 dólares después de impuestos en promedio, principalmente debido al aumento del valor de sus hogares. Pero debido a que la mayor parte de sus ganancias eran salarios, sus facturas de impuestos fueron casi la misma cantidad, casi 62.000 de dólares», durante ese período de cinco años. Para el mismo intervalo temporal Buffet habría pagado sólo un 0,10% en impuestos, Bezos un 0,98% y Bloomberg un 3,27%. Las cifras hablan por sí solas.

Investigación a las filtraciones

Las autoridades fiscales de EEUU están investigando la filtración de estos datos confidenciales de multimillonarios. Existen posibles sanciones penales para los empleados del IRS u otras personas que hayan podido divulgar dicha información.