Alemania

Los Verdes sacan toda la munición para las elecciones en Alemania

El partido verde alemán se rearma para la contienda después de una leve caída en las encuestas y las críticas a su líder

Annalena Baerbock, candidata de los verdes en Alemania. EFE
Annalena Baerbock, candidata de los verdes en Alemania. EFESTEFFI LOOS / POOLEFE

El partido de los verdes alemanes (Bündnis 90/Die Grünen) ha celebrado este fin de semana de forma digital su congreso desde el barrio berlinés de Kreuzberg, una de las zonas donde tienen mayor electorado. Quieren reforzarse hasta las elecciones de septiembre en su línea social-ecológica y de protección del medio ambiente. La elección de su candidata, Annalena Baerbock, se daba por supuesto y se produjo con un 99% de los votos. “Ahora comienza la verdadera campaña electoral”, aseguraba la antigua deportista profesional de 40 años, que quiere hacer borrón y cuenta nueva. En las últimas semanas a Baerbock han tratado de buscarle defectos en su currículum y en su declaración de la renta.

La mayoría de los delegados del partido, un 98%, ha aprobado el programa del partido con el eslóganAlemania. Todo cabe”. En el documento proponen un aumento del precio de CO2 así como un aumento de los impuestos a las grandes fortunas hasta el 48%. El precio actual del impuesto por la tonelada de CO2 emitida en los ámbitos del transporte y la calefacción está en 25 euros. Die Grüne quiere aumentar el precio por tonelada hasta el 2023 hasta los 60 euros. Para garantizar una “economía competitiva” el partido plantea compensar económicamente a las empresas que reorganicen sus actividades para que sean neutrales a las emisiones de carbono.

El ámbito social sería clave para llevar a cabo su remodelación de la economía ya que están seguros, según palabras de Baerbock, “que estos cambios producen miedo sobre todo a personas con pocos medios”. Es por ello que proponen pagar una compensación con el nombre de “dinero de la energía”, que sería un bonus que se pagaría con el impuesto del CO2 a los ciudadanos directamente, además de abaratar el costo de la electricidad y subir el salario mínimo a 12 euros la hora, así como las ayudas sociales en 50 euros al mes. El periodo de maternidad se alargaría hasta los 24 meses, ocho meses cada miembro de la pareja y otros ocho a repartir. Sobre las jubilaciones el programa no se moja. En discusión estaba también una semana laboral de 30 horas, que no ha sido apoyada.

La sorpresa la han dado en materia de seguridad: ahora ya no se oponen a que el ejército utilice drones de combate. En el programa de 2017 estaban en contra de utilizarlos y ahora una mayoría muy ajustada ha aprobado su uso “en caso de defensa del ejército en misiones en el exterior”. También se votó si el partido apoya ahora el objetivo del presupuesto para defensa del 2% que ordena la OTAN, pero en este aspecto los delegados votaron en contra y mantienen su postura de que dicho objetivo es demasiado alto.

El partido ya no es favorito en las encuestas. Hasta el 26 de septiembre se verá si el alrededor del 20 al 22% que se le pronostica en las últimas encuestas se cumple. Con estas predicciones, el partido de la canciller Angela Merkel, que no se presenta ya a dichos comicios porque se retira, obtendría la mayoría de votos con un 26-28% del electorado, lo cual sigue siendo una bajada de al menos cinco puntos con respecto a los últimos resultados.