Escándalo

El ministro de Sanidad británico pillado besando y manoseando a una asistente

Hancock vuelve a estar en el punto de mira tras mantener un “affaire” con su principal ayudante, una amiga de la Universidad a la que contrató hace un año para incorporarse al Ministerio

El ministro de Sanidad, Matt Hancock, deja su casa en una imagen de archivo
El ministro de Sanidad, Matt Hancock, deja su casa en una imagen de archivoHENRY NICHOLLSREUTERS

Primero salieron a la luz unos mensajes en los que el “premier” Boris Johnson le llamaba “jodido inútil”. Luego la reina Isabel II le describía como “un pobre hombre”. Pero este viernes ha sido el tabloide “The Sun” el que le ha dado la puntilla publicando en portada unas fotos de su “affaire” con su principal asesora. Definitivamente, no es el verano del titular de Sanidad, Matt Hancock.

El ministro, casado y padre de tres hijos, ha cancelado un acto que estaba previsto en un centro de vacunación mientras lucha por mantener su puesto después del revuelo creado a las fotografías que muestra este viernes “The Sun”. La imágenes, pertenecientes a las cámaras de seguridad de los pasillos de su oficina, le muestran besando apasionadamente a su principal asesora, Gina Coladangelo, también casada y madre de tres hijos. Se trata de una millonaria casada con Oliver Tress, fundador de la conocida marca de ropa Oliver Bonas. Hancock y Coladangelo se conocen desde los años universitarios. Y ella fue contratada en marzo del año pasado como asesora del ministro.

Downing Street mantiene conversaciones sobre su futuro, aunque una fuente ha revelado a la prensa que Hancock todavía espera sobrevivir. La cuestión es si Boris Johnson será capaz de despedirle tras su particular y ajetreada vida amorosa, donde se incluye una supuesta aventura de cuatro años con la empresaria estadounidense Jennifer Arcuri, a quien empleó como asesora mientras era alcalde de Londres.

Al parecer, el “affaire” de Hancock era un secreto a voces dentro del ministerio. Las imágenes fueron tomadas el pasado seis de mayo. Cuando le han preguntado este viernes a Grant Shapps, ministro de Transportes, si se habían “ignorado las distancias de seguridad”, respondió: “Estoy bastante seguro de que se siguieron las reglas en ese momento”. “No voy a comentar sobre la vida privada de otra persona, eso es para ellos”, recalcó.

Las pautas del Gobierno para Inglaterra sobre abrazar a amigos que no forman parte del núcleo familiar establecen que las personas pueden ejercer un “juicio personal” al respecto, pero deben ser cautelosas. Desde Sanidad, defienden además que la contratación de Coladangelo como asesora siguió las pautas legales.

El ministro de Sanidad británico Matt Hancock se ha desayunado esta mañana con la portada de “The Sun” en la que aparecen unas fotos de él besando y abrazando a su principal ayudante.

Hancock ha estado en el punto de mira desde el inicio de la pandemia por su errática gestión. Ha sido criticado duramente por la falta de transparencia de los contratos firmados durante los primeros meses de la crisis sanitaria.

El Partido Laborista, que en febrero acusó al Gobierno de “amiguismo” al otorgar millones de libras en contratos relacionados con la pandemia, ha pedido que se abra una investigación y que mientras tanto el ministro sea apartado del cargo. “Los ministros, como todo el mundo, tienen derecho a una vida privada”, dijo un portavoz laborista. “Sin embargo, cuando se trata de dinero de los contribuyentes o se ofrecen trabajos a amigos cercanos con los que se mantiene una una relación personal, hay que investigarlo”.

El popular diario británico no ha explicado cómo ha obtenido las imágenes de las cámaras de seguridad, pero citó a un denunciante al comentar la publicación.

“The Sun” detalla que Hancock conoció a su asistente en la Universidad de Oxford a principios de la década de 2000. Ella figura en el sitio web del Departamento de Sanidad como directora no ejecutiva.

Hancock previamente ha sido criticado por su gestión de la pandemia de coronavirus, particularmente en los primeros meses cuando tuvo problemas para entregar equipos de protección para el personal sanitario que trataba a los pacientes con covid-19.